“Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva, están jugando con el pueblo y no saben todavía quién es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo”
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
Una de las actividades realizadas dentro del la XIX Asamblea General de la Federación Mundial de la Juventud Democrática en La Habana, Cuba, celebrada del 9 al 12 de noviembre del presente año, fue la visita a un Comité de Defensa de la Revolución.
Nos recibieron con la alegría característica del pueblo cubano, con cantos, bailes y aplausos. Después de un recibimiento caluroso, se nos invitó por grupos de entre 5 y 8 personas, a conversar con integrantes del CDR para conocer su historia, su organización, su trabajo, sus problemas, su rebeldía y su dignidad.
Creados el 28 de septiembre de 1960, fueron respuesta al terrorismo de estado desatado por el gobierno de los Estados Unidos, la C.I.A. y el Pentágono.
Su estructura es centralizada; cada cuadra tiene su propio CDR, y los presidentes de los CDR de cada cuadra conforman el CDR de zona o barrio, el de municipios, el de la provincia y el nacional. En la instancia nacional los órganos y organismos de dirección son: el Congreso, la Dirección y el Secretariado Ejecutivo.
En la actualidad la colectividad de los CDR reúnen en sus más de 100, 000 núcleos, a casi ocho millones de ciudadanos cubanos mayores de 14 años de edad, sin distinción de sexo, raza o religión.
Los principales trabajos son mantener la tranquilidad ciudadana, y la protección de los bienes de la comunidad. La formación de valores en la niñez, la limpieza y embellecimiento del entorno, la creación de museos de barrio, concursos literarios, la siembra de árboles, el fomento de las áreas de autoabastecimiento, los huertos de plantas medicinales y la acuicultura familiar, la participación en tareas agrícolas priorizadas como zafras azucareras, tabacaleras o de café.
Dentro del ámbito político, se realizan debates sobre diferentes cuestiones que van desde proyectos de leyes y/o modificaciones legislativas hasta la educación sexual, social o infantil y otros temas de intereses nacionales o internacionales, en actividades culturales y deportivas.
Así pues, al convivir e intercambiar experiencias con las y los integrantes del CDR que nos tocó visitar, salimos más convencidos que para que una revolución se mantenga y triunfe, es importante contar con un pueblo organizado, preparado y que trabaje día a día aportando para que esto hermoso que hoy construyen, dure para siempre.
Julio Alberto / Colectivo Diego Lucero
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