En este 66 aniversario de la Juventud Comunista de Venezuela, es para mí un honor saludarlos muchachos, más que como Presidente como un militante de la Revolución Bolivariana al igual que lo son ustedes. Ustedes son una de las fuerzas juveniles que acompañan este proceso y nos enorgullece contar con su esfuerzo para mantener por siempre el legado que nos dejó nuestro Comandante Eterno. Seguros estamos que contamos con ustedes para cumplir con la tarea titánica que nos encomendó: proteger y profundizar la Revolución Socialista.
Mucho camino ha recorrido la Juventud Comunista desde aquel 16 de septiembre del año 47, donde sus primeras acciones políticas eran duramente reprimidas, y sus primeros congresos debían darse en la oscuridad de los calabozos o en la total clandestinidad. Pero paso a paso, lucha tras lucha, los jóvenes del Partido Comunista de Venezuela se abrieron paso y mantuvieron la esperanza. Cuántos mártires, cuánta sangre joven derramada por los que desde siempre nos quisieron mantener en las cadenas, quienes siempre quisieron encarcelar los sueños, y que hoy pretenden regresar al poder disfrazándose de demócratas, pero que tengan por seguro que más que nunca volverán. El pueblo venezolano y ustedes muchachos no lo permitirán.
Son ustedes muchachos, como decía el Che al hablarles a los jóvenes, “la arcilla fundamental de nuestra obra”. Y recordando al Che, que ponía gran esperanza en la capacidad creadora de la Juventud, los insto a ser cada día más creativos, pues es en esta hora de la historia cuando nos hace más falta que nunca la inspiración y creatividad de aquel gigante que parecía ver el futuro en cada paso que daba, y me refiero al Comandante Chávez, quien como ustedes saben era un creador, un constructor de caminos. Pues bien, aunque seguros estamos que él nos acompaña en todo momento desde donde está, desde donde nos observa junto al Libertador, necesitamos poner todo nuestro potencial creativo para seguir avanzando en la senda que él nos marcó. Pero para poder crear, cada día hay que conocer más, hay que saber más, por eso recordemos al gran Lenin cuando hablaba “que las tareas de la juventud en general y de las Juventudes comunistas podrían definirse en una palabra: aprender”.
Asimismo y siguiendo con Lenin cuando le hablaba a los jóvenes comunistas, me parece muy pertinente traer esta frase de él: “Ser miembro de la Unión de Juventudes Comunistas es poner su trabajo y su inteligencia al servicio de la causa común. En esto consiste la educación comunista. Sólo por este trabajo se convierten un joven o una muchacha en verdaderos comunistas. Sólo si obtienen en esta labor resultados prácticos, llegarán a ser comunistas.” Pues bien, no solo hace falta con decir ser joven para ser parte de esa que Chávez bautizó como la Generación de Oro; hay que ganárselo con esfuerzo, con trabajo, con mucho estudio y ante todo con la lucha junto al pueblo cada día.
Seguros estamos que el Comandante tenía toda la razón al decir que esta es la mejor generación que ha pasado en 500 años por esta tierra, pero mucho queda aún por hacer, recordemos siempre cuando el Comandante le hacía el llamado a la juventud venezolana: “iluminen el camino de este pueblo y sean sal para acabar con la corrupción moral, con la corrupción material y con la corrupción de los valores”.
Por ello, organización, método y disciplina son factores cruciales y determinantes para profundizar la Revolución Bolivariana.
Contar con una organización capaz de generar vínculos orgánicos con distintos sectores de la juventud, donde estés presentes como deportistas, trabajadores, campesinos, pescadores, obreros, cultores populares, pescadores y militantes, es la única garantía de poder ampliar la base de apoyo popular de las masas oprimidas, excluidas y dominadas históricamente; pero sin método, seríamos una masa amorfa, comprender la dinámica de cada uno de los sectores de la juventud amerita ciencia y técnica para poder garantizar la dirección política de las masas y no convertirnos en la simple sumatoria de juventudes, sino ser una real, efectiva, eficaz y eficiente fuerza política unificadora de la Juventud Venezolana; pero sin disciplina, seríamos como un río sin cause, donde cada quien percibe un objetivo político diferente, ustedes deben mantener el ejemplo de organización, método y disciplina.
Me despido recordando lo que expresó el comandante Fidel Castro, luego de la desaparición física del Che:
“Si queremos expresar cómo aspiramos que sean las futuras generaciones, debemos decir: que sean como el Ché”.
Y hoy podemos decir sin ningún temor y con firmeza, que nuestra mayor aspiración histórica, es que ustedes muchachada comunista sean como nuestro Chávez.
Hasta la victoria siempre muchachos.
¡Chávez vive, la Patria sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y venceremos!
Nicolás Maduro.
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