Justamente así se lee una pinta que se encuentra en una barda dentro de un parque público en la ciudad de Guadalupe, Zacatecas. Y esta frase no sólo nos da a conocer el sentimiento de la juventud, ya que en muchas ocasiones nos vemos desplazados y no podemos recibir lo que para los de arriba conciben como la “cultura”, pero en realidad a lo que de mala forma le llaman la contra cultura es en realidad lo que para nosotros normalmente es catalogado como una cultura complementaria para nuestro ser. Esto debería provocar rehacer nuestro análisis como organización juvenil de masas que somos.
Esto es partiendo desde el punto de vista en que uno de los campos en el que debemos desarrollar nuestro esfuerzo por recordar a los jóvenes su papel dentro de la lucha contra la burguesía y que deben de mantener una conciencia de clase y actuar de acuerdo a lo que sea mejor para sus iguales, es con el sector estudiantil. Debido a varios factores dentro de los que mayormente destacan: que este sector es uno en el que la mayoría de nuestra militancia es parte y por ello es más fácil nuestro desenvolvimiento y poder manejarnos de una mejor manera con iguales a nosotros, los estudiantes se encuentran en un periodo de formación por lo que se podría sobreentender que es una facilidad ya que nosotros como la escuela que somos estamos dispuestos a atender ese déficit de información que el Estado no es capaz de dar a los estudiantes o que llena con mentiras y verdades a medias. A este sector de jóvenes se nos brindan algunas facilidades ya que en su mayoría aun estamos siendo mantenidos por nuestros padres por lo que obtenemos un tiempo libre después de terminar nuestras labores educativas que podemos disponer para formarnos bajo el marxismo-leninismo, o al contrario si por algún evento desafortunado se tiene que ocupar este tiempo para trabajar o realizar alguna actividad que traiga consigo retribuciones económicas para poder sobrevivir o realizar sus actividades educativas, este sector tiene en su conocimiento lo que en realidad sucede en el sistema capitalista y lo que es en realidad el sistema de competencias aplicado a la vida diaria, por lo que se podría considerar que sería más fácil que adquieran una conciencia de clase y se sumen a las filas de una organización política que sí vele por los intereses de su clase y no termine desperdiciando sus sueños, esperanzas y sudor en las filas de una organización oportunista que lo único que busque sean cuestiones economicistas inmediatistas.
Pero en muchas ocasiones ese tipo de cuestiones, a excepción de la última, son en realidad las razones por las que muchos de los jóvenes no están dispuestos a entrar en la lucha con una organización de la naturaleza que es la JCM. Debido a que el sistema presenta una serie de comodidades para aquel sector que conforme asciende en la escalinata educacional y entra a una educación de mayor nivel, así que cuando se le pide que deje estas comodidades se ve en un dilema, ya que su problema nace a partir de que tiene nociones de que la teoría marxista es lógica y verdadera pero por el contrario no tiene la necesidad de hacer que esta ley natural se aplique ya que le traería como consecuencia el abandonar su zona de confort y tener que luchar no sólo por las personas que no conoce, sino a favor de las personas que lo tiran a loco y para quienes sus sueños son una pérdida de tiempo, además falta agregar la enajenación que trae consigo el sistema educativo. Ya que si se nos proporciona una educación, ésta tiene la finalidad de que terminemos en las filas de una empresa probablemente multinacional desempeñándonos de la mejor manera posible, optimizando procesos o disminuyendo el costo de la mano de obra ya que somos tan aptos y buenos para las actividades, que podemos trabajar por dos personas o a menor costo con tal de obtener un salario por mísero que sea. Trayendo consigo estas 2 actitudes un desapego a la clase y a la unidad de la clase.
Para terminar lo que esta pinta me trajo a la mente es que en muchas ocasiones un sector juvenil que se deja de lado es el que no es “capaz” de entrar a los niveles altos de educación y después de todo esto quedan como un sector expuesto a integrarse en las filas de los sectores del crimen organizado o pasar a ser lumpen proletariados y ser obstáculos de un proceso revolucionario para cambiar las condiciones en las que vivimos; una de nuestras tareas, que debemos ver porque no quede de lado, es llegar con este sector, que en muchas ocasiones es dueño de las bardas de nuestras ciudades y que por ello la conocen de muy buena manera y saben las cosas que suceden en ella y explicarles de qué se trata nuestra organización y qué es lo que planteamos después de darnos cuenta de que no tenemos una salida viable en este entorno bestial de competencias; para que conozcan acerca de la teoría que consideramos nos liberará de la atadura y el sometimiento de los señores poderosos dueños del capital.
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