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10337688 584198645078988 8972933859832513006 nPor Colectivo Acero.

Crisis económica externa: el desvió de recursos,  la deuda de gobierno del estado y las modificaciones al IPE

La crisis financiera de la Universidad Veracruzana se basa principalmente en el adeudo que gobierno del estado tiene con ella, ascendiente a 2,076.8 millones de pesos, de los cuales 1,625.1 corresponden al presupuesto de egresos del gobierno del Estado y el restante 451.7 millones de pesos corresponden a presupuesto federal retenido por la administración de Duarte de Ochoa.

Este adeudo inexplicablemente fue sobrellevado por parte de las “autoridades” de la UV desde agosto de 2013, fecha en que el gobierno del estado empezó a retener recursos de la UV. De esta manera es hasta el 2 de febrero en que la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, toma medidas más amplias que las meras mesas de negociación con Javier Duarte, con la denuncia penal que interpone ante la coordinación de la fiscalía especializada en delitos relacionados con hechos de corrupción cometidos por servidores públicos, dependiente de la Fiscalía General del Estado, por un adeudo de 625 millones de pesos. Posteriormente  interponiendo una denuncia ante el Ministerio Público de la Federación por la no entrega de 451 millones de pesos.

Ante estas demandas el Gobierno responde en voz del Secretario de Gobierno Flavino Ríos, con la desfachatez natural de las figuras de la política burguesa, acusando a la UV por tener un adeudo de 2,065 millones de pesos con el gobierno del Estado como resultado del pago del déficit acumulado por la UV desde 2002 con el IPE.  Esta acusación fue respondida por la rectora señalando que la UV no ha firmado ningún convenio especial con gobierno del estado, condición necesaria para el cobro del déficit, ya que la ley del instituto de pensiones del estado (IPE) en su artículo 98, reformado en julio de 2014, señala que el déficit que el IPE tenga será cubierto por los patrones, PREVIA CELEBRACIÓN DE CONVENIOS ESPECIALES, siendo el gobierno del estado solo será responsable solidario del pago.

Esta limitante se intentaba superar con el proyecto de reforma enviada por Duarte al Congreso del Estado, en el cual buscaba hacer innecesaria la celebración de convenios especiales, proyecto echado abajo ante el escándalo de la comunidad universitaria y pueblo en general en las calles, medios de comunicación y redes sociales, el hombre es estúpido pero no tanto.

En este juego de acusaciones entre las autoridades de gobierno del estado y de la UV, con la participación de las paleras instituciones del IPE y SEFIPLAN (Secretaria de Finanzas y Planeación) sale ganando la UV. La ley ampara a la UV, a pesar de la ineficacia de la Rectora, quien hizo oídos sordos a las advertencias de parte del COPIPEV (Coalición de Pensionistas Independientes del estado de Veracruz) en 2014 sobre la naturaleza de la reforma al artículo 98,  con la cual saldrían perdiendo igualmente los pensionados y la UV. Claro está, en ese momento el matrimonio por conveniencia de Sara y Duarte no estaba en malos tratos ¿Por qué habría de hacerle caso a los pensionados?

Aunado a estas cuestiones esta la reducción del presupuesto asignado a la UV para el 2016 correspondiente a 249.8 millones de pesos, reducción agravada al revisar el Plan de Ajuste 2015-2022, donde se plantea una reducción equivalente a 882 millones de pesos para 2022.

Esto evidencia en gran forma el embate de las políticas neoliberales contra la educación pública superior no solo en el estado, sino en el país e incluso a nivel mundial.

¿Cuál es la diferencia entre el desfalco de la UV y los desfalcos al IPE, a la SEV y a distintos organismos e instituciones del estado? Ninguno, la lógica es la misma, un capitalismo que pasó de ser productor a ser de rapiña, de sacar el excedente de los mismos huesos del trabajador, destrozando su seguridad social: educación, salud, seguridad.  No obstante para la gente es inaudito lo que pasa, ¿es acaso que siguen sin comprender la naturaleza de este sistema?

Las crisis financieras

Ya se ha mencionado la crisis financiera en Veracruz, la cual hace que cada quincena miles de trabajadores de distintos organismos se pregunte si pagarán a tiempo, o si el cheque tendrá fondos. La causa de esto es el endeudamiento del Gobierno del Estado con todos, contemos pues los más de 800 millones de pesos “mal gastados” durante la planificación de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2014, referidos a desvió de recursos, obras que se supone debían hacerse y resultaron en remodelaciones de oficinas de Gobierno, obras con pésima calidad o en la que se continua el adeudo a empresas y trabajadores.

Por otro lado la crisis del IPE, declarándose incapaz para pagar a tiempo a los pensionados que cotizaron durante 30 años o más a este instituto ¿Dónde fue el dinero? No es desconocido el papel del IPE como la caja chica de Gobierno del Estado, si se robaron dinero de todos lados ¿porque no habrían de hacerlo de ahí?

Ahora salen los dirigentes de este instituto a reclamar el desfalco del mismo, desfalco del que fueron parte, aceptando modificaciones a su ley y préstamos a Gobierno del Estado. Justo lo  mismo que pasa con la SEV, quienes ahora convocan a cerrar escuelas en protesta a los adeudos (cosa que le reclamaban al verdadero magisterio disidente de la CNTE).

Está claro esto, son las ratas que abandonan el barco que se está hundiendo a la voz “todo es culpa de Duarte”. Por supuesto que es su culpa, pero él no se robó el dinero solo.

Las voces indignadas y la marcha: El papel del estudiantado.

Si bien los estudiantes de la UV han sido parte principal de las movilizaciones ciudadanas en Xalapa a partir de la coyuntura electoral y el movimiento #132 en 2012, pasando por las movilizaciones del magisterio en 2013 y el movimiento de solidaridad con Ayotzinapa en 2014 y 2015, nunca lo habían hecho con la presencia de “autoridades” universitarias.

El caso del así llamado “movimiento en defensa de la UV” no parecía ser la diferencia puesto que, una vez entabladas las denuncias por el adeudo, son un conjunto de investigadores del Instituto de investigaciones histórico-sociales y académicos  de la UV los que llaman a la reunión, no tan inclusiva como se quisiera, para la organización del “Colectivo en Defensa de la UV”, así como de la marcha que se convoca para el 26 de febrero.

¿Cuál fue la respuesta de la rectora? Una muy políticamente correcta; en un primer momento señalando que prefiere que no se movilicen para no entorpecer las negociaciones con Gobierno del Estado, cambiándola prontamente al ver que su opinión no detendría el vendaval de patriotismo de los estudiantes jubilosos por la próxima coyuntura donde creen poder conquistar el mundo; señalando que  apoyaba la marcha, reuniéndose con los consejeros alumnos (con una nula representación entre el estudiantado) y el colectivo en defensa de la UV (difícilmente determinado)… pero que lastima, tenía otros compromisos como para poder ir.

Ni lenta ni perezosa, sabiendo que o le entraba o se movían sin ella convocó a reunión de consejo, reuniendo a consejeros alumnos, consejeros maestros y directores de cada una de las facultades de la UV, convocándose así la marcha para el 10 de marzo, la mera buena y oficial. ¿Cómo se haría? ¿Desde donde se marcharía y a qué hora? Los estudiantes no debían preocuparse sus “autoridades” les darían todos los pormenores, no sin antes hacer la importante recomendación de cuidar lo que se dijera… ya saben, para no entrar en cuestiones no provechosas como poner en tela de juicio las cuestiones al interior de la UV. De esta manera bajo la lluvia marchan cerca de 17 mil personas tan solo en Xalapa.

Así ambas marchas, entre la dicotomía: por un lado las camisas oficiales con la frase “en defensa de la UV”, las mantas oficiales impresas de buena forma y con los colores de la UV enarbolando el popular “#EnDefensaDeLaUV”, los gritos de “Duarte ratero, devuelve el dinero”, la porra “UV” al más puro estilo de las universiadas y el tan popular grito adaptado del #132 “el que no brinque es Duarte”; por último como olvidar las tan patéticas imágenes de la irreverencia estudiantil, cargando una piñata del personaje “pepa pig” en alusión a la obesidad mórbida del gobernador y animando el disque mitin político al más puro estilo de una quema de cualquier facultad… eso logró mucho, seguro a Duarte le quito el sueño y arreglo los problemas (nótese el sarcasmo). Mientras, por el otro lado las apariencias cotidianas, las pancartas escritas a las prisas y en cartulinas de colores, en papel craft o bond con consignas como “defiendo la educación pública no a Sara”, “en defensa de la UV, contra las políticas de rectoría” y gritos como “Sara farsante, de Duarte es ayudante”, “Sara ladrona, te va a llegar tu hora”.  Era de esperar las miradas furtivas contra estos últimos, incluso la crítica de las buenas conciencias burguesas: “no hagan eso, dividen al movimiento”, esto se añade a los comentarios en redes y en reuniones “no es momento para criticar al interior, eso después” o incluso considerando a estos como infiltrados o reventadores.

Entonces debemos esperar para criticar ¿Cuándo? ¿Cuándo Sara tenga lo que busca? Ya sea el dinero que le salve la administración o el impacto político para reelegirse, para lanzarse a la política o recibir favores de la oposición, ese momento en que nos volverá a abandonar, en que nos volverá a decir que no nos movilicemos como lo hizo durante los Juegos Centroamericanos, cuando nos desconocerá  y no dejará solos contra otro ataque del gobierno como le pasara a los jóvenes brutalmente golpeados el 5 de junio, cuando nos volverá a imponer directores haciendo un chiste de la democracia universitaria, cuando vuelva a hacer un convenio con la SSP como en 2001, 2003 y febrero de 2015.

Las primeras preguntas son: ¿porque el estudiantado se ha quedado con las propuestas y peticiones del colectivo en defensa de la UV, propuestas favorables, intrépidas y bien sustentadas, pero que no hacen hincapié en los problemas al interior? ¿Es acaso que pasa nuevamente lo del #132? una masa carente de análisis, que se deja llevar por la emoción de las marchas y se aleja cuando se le dice que hay que ponerse a trabajar en críticas sustentadas. Esa masa que cree que con marchas se logra el cambio. ¿Qué pasará si se logra lo que se pide? ¿Veremos un peso, ya sea en inversión en los espacios, en el aumento de matrícula o en la disminución de los aranceles? ¿O servirá para seguir  nutriendo a esa burocracia parasitaria, a esos líderes sindicales charritos monta perros (porque ni a charros llegan), a esos investigadores incapaces de cambiar la realidad que en menor o mayor medida son capaces de entender?

Las otras están enfocadas en: ¿Por qué tanto júbilo con la marcha? ¿Por qué se dice que fue un éxito? Tal vez no estoy informado y Duarte ya pago lo que debía, tal vez ya cambió de parecer y si ofreció la autonomía de 5% que pide el Colectivo en Defensa de la UV, no el 3% que burlonamente ofrece; tal vez ya hay democracia al interior de la UV, tal vez los culpables de la golpiza del 5 de junio y los acosadores de estudiantes ya están siendo juzgados por la tan productiva justicia oficial, tal vez ya se bajaron los pagos de inscripción a la UV y se amplió la matricula. ¿De lo contrario que es lo que se festeja? ¿El que salieran miles de personas? Recuerden el #132, fueron cientos de marchas iguales a estas, ¿se logró el objetivo?, pues EPN está en el poder. Si se logró algo, más gente dispuesta a trabajar diario, no solo en las coyunturas, ¿este movimiento nos dejará al menos eso?

Por último, a riesgo de ser pesimista ¿Qué pasará si no se logra el pago, si no se detienen las reformas a la ley del IPE, si no se logra detener la disminución de presupuesto a la UV? ¿De donde recortará el presupuesto la UV? Algo me hace pensar que no saldrá de los jugosos salarios de las “autoridades” de la UV, de los investigadores ni de los maestros adheridos al FESAPAUV, algo me dice que saldrá del recorte de la matrícula, del aumento a las ya caras cuotas que pagan los alumnos, de la reducción de oportunidades (escasas ya) para los maestros que trabajan por horas y de la precarización aun mayor de las instalaciones. ¿Cuál será ahí el papel de los estudiantes? cuando enfrenten la realidad que les espera.

PD. Vale mucho la pena ponerse a leer los artículos del Dr. Barcelata, los datos duros (aquí manejados) que permiten entender la crisis. También los artículos del Dr. De la Garza que explican las cuestiones políticas que  conlleva el movimiento. Esto nos dará la posibilidad de entender el problema en ambas perspectivas: la económica y de reclamo al exterior y la de democracia y de crítica al interior.

Fuentes:

Barcelata Chávez, H. El colapso financiero de la UV. Observatorio de las finanzas públicas. Facultad de Economía. UV.

 https://www.uv.mx/universo/43/infgral/seguridad.html

 https://www.uv.mx/universo/109/infgral/infgral21.htm

 https://www.uv.mx/universo/109/convocatorias/convocatoria07.htm

 http://www.uv.mx/universo/590/campus/campus_12.html

 http://www.proceso.com.mx/433240/centroamericanos-veracruz-2014-federacion-documentan-la-transa

 http://insurgenciamagisterial.com/lo-que-el-ipe-perdio-el-pri-se-lo-robo-investigacion-especial/

 http://formato7.com/2016/03/10/viable-otorgar-5-del-presupuesto-anual-a-la-uv-barcelata/

 http://www.alcalorpolitico.com/informacion/uv-interpone-denuncias-penales-estatal-y-federal-contra-gobierno-de-javier-duarte-193060.html#.VubnC_nhDIU

 http://lavoznet.blogspot.mx/2016/02/la-uv-y-la-autonomia-sin-adjetivos.html 

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