El día de ayer 29 de Junio del 2016 Monterrey vivió uno de las concentraciones que podemos decir pasaran a la historia.
Monterrey es una de las ciudades donde se produce la mayoría de la riqueza del país, y obviamente a su vez es una de las más apáticas cuando se trata de unirse a alguna causa social.
Y es que en este lado del país nos han enseñado que si la cosa se pone difícil debemos “apretarnos el cinturón” y trabajar más “si quieres mas”, porque “el que no tiene es porque no quiere”, y donde se nos ha vendido la idea de que pelear por lo tuyo es “andar de revoltoso” porque de seguro “no tienes nada que hacer” y en el diario vivir te topas infinidad de ejemplos de cómo hemos sido víctimas de todas las herramientas que tiene el sistema para mantenernos alienados.
Pero ayer, fue diferente, hacia décadas que Monterrey no vivía una movilización tan fuerte como en la que participamos el día de ayer; la cita fue a las 6:30 de la tarde, la invitación era a un Mitin, que se convirtió en una mega marcha que tomo las principales calles de Monterrey, Zaragoza, Constitución, Morones Prieto, Zuazua fueron el recorrido, para terminar en la plaza frente a Palacio de Gobierno, donde los maestros, amas de casa, estudiantes, trabajadores de la salud, colectivos y ciudadanos en general sin perder el ánimo y al grito de: “Oaxaca aguanta Nuevo León se levanta!” exigían dar marcha atrás a la Reforma Educativa, llamaban a la gente que nos veía pasar a unirse, se recordó en consignas a nuestros compañeros desaparecidos de Ayotzinapa, y se dejaba claro que no darían “ni un paso atrás” en esta lucha que sabemos es tan digna como muchas otras que vibran en nuestro país.
Fue histórico porque desafiaron al casi recién estrenado gobernador de Nuevo León: “El Bronco” que ya había amenazo que bajo ninguna circunstancia permitiría que los maestros bloquearan calles, y los llamaba a la sensatez de ser “civilizados” y movilizarse de manera tranquila. Sorpresa se llevo y los aproximadamente cien policías que desde temprano estuvieron en formación y haciendo ejercicios en las cercanías de donde seria la concentración, ellos custodiaron el paso a un puente para entrar a Morones Prieto (avenida que normalmente por el trafico esta siempre atorada) pero era inevitable evitar el paso de la ola humana de miles de nuevo leoneses.
Así se vivió la jornada de solidaridad y de lucha de los maestros, así la vivimos nosotros que los acompañamos, sabemos que la lucha es mucha y que día a día se intensifica pero también nos damos cuenta que una vez más Marx vive en la historia de los pueblos y nos convencemos que aquello que decía es hoy tan verdadero como ayer, y que las revoluciones las hacen los trabajadores, pues quien si no ellos son los que hacen mover este país, así como también tienen el poder para paralizarlo, media, dos horas, toda una revolución y hoy más que nunca seguimos convencidos de que la victoria será nuestra.
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