(Foto: CJB División del Norte)
En el Estado de México, se forma un nuevo colectivo nombrado Angela Davis, el cual, concentra sus principales actividades en los municipios de Ecatepec y Tecámac; cabe mencionar que son zonas complejas para realizar trabajo político, por la gran apatía que manifiesta la población, y la poca que se logra organizar, lo hace a través de partidos políticos, que sólo legitiman el sistema electoral mexicano. Se descalifica, bloquea e incluso criminaliza la conformación de organizaciones populares, que partan de bases ideológicas y prácticas como el marxismo-leninismo. Aunque el análisis de nuestro contexto suena desalentador, esto no nos para en la necesidad e iniciativa por formar un nuevo colectivo que trate de ser consecuente con valores como la empatía, solidaridad y compromiso, mismos que pareciera ser, ya no forman parte de nuestra vida en sociedad.
Nombramos a nuestro CJB Angela Davis, ya que consideramos de suma importancia incorporar su trabajo, y obras caracterizadas por rigurosos análisis, a nuestra formación política y militancia. Angela Davis: Mujer, Negra, Lesbiana y Comunista, logra poner de manifiesto como la lucha antirracista, obrera y de género se encuentran fuertemente entrelazadas. Esto para develar y comprender la sistemática invisibilización a la cual nos enfrentamos en nuestra lucha y organización revolucionaria por también lograr la emancipación de la mujer.
Lamentablemente, vemos con mucho dolor, como se sigue minimizando o aislando la situación de guerra y exterminio a la que nos enfrentamos las mujeres por el sólo hecho de ser mujeres que luchan y se organizan por intentar tener un mundo nuevo y mejor, donde el bienestar común sean las bases de su existencia. Una muestra clara de la guerra que se desató en contra de nosotras, son los altos índices de feminicidios en Ecatepec, y a los cuales tenemos que hacerles frente, ¿cómo? informando a la población de esta grave situación, que se ha convertido en parte de la cotidianidad, y que encierran un trasfondo de machismo, deshumanización y cosificación hacia los cuerpos e incluso, vidas de las mujeres.
Esto surge como un esfuerzo colectivo para mantener a la organización, también como un esfuerzo para seguir creciendo no solamente en número, sino en calidad de militancia; y también esperando contribuir con los trabajos, a que la Juventud Comunista de México se desarrolle en el área metropolitana, donde tanta falta hace.
¡Avante Camaradas!
¡Sólo en el Socialismo…Otro mundo es posible!
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