La reciente aprobación de aumento al transporte público ha dejado en claro que, para los partidos políticos electoreros y los supuestos independientes, únicamente importan los intereses de los grandes empresarios, desdeñando a las grandes mayorías que dependemos de los frutos de nuestro trabajo, violentándonos en nuestra necesidad de transporte.
Tras esta jugarreta, queda expuesta la farsa de este gobierno que dijo venir del pueblo y, en su lugar, confirmamos una vez más que lo único que importa es la acumulación del capital en manos de unos cuantos.
Estos pocos han traicionando la democracia que tanto defienden, menospreciando nuestro rotundo “no” a una medida que nos pone en jaque ante la ya de por sí difícil situación que vivimos. No les basta las pésimas condiciones laborales y los bajísimos salarios que permiten, sino que en suma lucran con nuestra necesidad de transporte, el que usamos para ir a nuestro trabajo o escuela.
Politiqueros y empresarios han visto que nuestras necesidades son un negocio muy rentable, por lo que intentan justificarse diciendo que es muy alto el costo de mantenimiento y que es necesario mejorar el servicio que quieren explotar. Pero, es suficiente dar un vistazo a sus números para saber que sólo quieren aumentar el margen de ganancias, al igual que la experiencia cotidiana de ir al trabajo revela que las supuestas mejoras no llegan.
Lo que sucede es obvio, hay oro en nuestra necesidad de transporte. Por qué ¿acaso no es lucrativo cobrarle a quien tiene que usar 4 camiones al día para poder sobrevivir? Es obvia la respuesta.
Así, sus justificaciones son ficciones con las que intentan articular otro golpe sistemático a las y los de abajo, a todas y todos los que vivimos de nuestro trabajo, a la clase trabajadora que hace funcionar el mundo.
Por todo esto, desde la Juventud Comunista de México:
Rechazamos tajantemente este nuevo golpe con el que pretenden empeorar las ya difíciles condiciones de vida que tenemos para sólo beneficiar a unos pocos.
Instamos, a todas y a todos los de abajo, a organizarnos para defender nuestros derechos, porque, ahora es nuestro derecho a la movilidad, mañana serán nuestros ya golpeados derechos a la salud y a la educación.
Pero, sobre todo, invitamos a organizarnos para cambiar desde raíz este sistema que menosprecia a quienes estamos abajo, para que construyamos uno donde primen los intereses colectivos que permitan a las y los de abajo vivir con dignidad.
Luchemos por construir un gobierno obrero, campesino y popular.
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