COMPAÑEROS DELEGADOS DEL FESTIVAL MUNDIAL DE LAS JUVENTUDES Y ESTUDIANTES.

TRIBUNAL INTERNACIONAL ANTIMPERIALISTA.

SEÑORES DEL JURADO.

SEÑORES DE LA FISCALIA.

 SEÑOR PRESIDENTE.                                              

La parte norteamericana que suscribió el tratado de Guadalupe-Hidalgo en 1848,  documento que legalizó el despojo a México de más de la mitad de su territorio en beneficio de los Estados Unidos, declaró solemnemente, que nunca más la voraz potencia que representaban intentaría un nuevo despojo contra nuestro país.

Sin embargo, se podrían documentar más de cien despojos que los E.U.A. han perpetrado en contra de México con posterioridad al mencionado tratado internacional,   de los cuales mencionaré solo algunos:

Las islas que están en frente de lo que es ahora el estado de California en los EE. U.U no formaron parte del botín de guerra documentado en el tratado de Guadalupe-Hidalgo, lo que quiere decir que ese territorio insular seguía formando parte de nuestro país.  Sin embargo, los norteamericanos las consideran como de su propiedad y las siguen ocupando.

 

En el artículo VIII del ominoso tratado en cuestión, se reconoce implícitamente que, el Rio Colorado, seguiría siendo propiedad de México, pero nuestros perversos vecinos,   retienen sus aguas por medio de presas y canales, a cambio de una cuota de agua que entregan a nuestro país, generalmente de muy mala calidad. Este despojo ha servido para beneficiar a la mafia norteamericana que ha trasformado a Las Vegas, en un vergel, de ser un desierto, mientras que por México cruza la antigua cuenca del rio, totalmente seca y polvorienta.

No habían pasado muchos años, cuando el gobierno estadounidense “compró” a México otra porción de territorio en la región conocida como “La Mesilla”.

Aún dentro del siglo XIX, los norteamericanos pretendieron disponer del Istmo de Tehuantepec, para comunicar por vía terrestre o acuática, ambos océanos, mediante el famoso tratado McLane-Ocampo, que no llegó a entrar en vigor, a causa de su rechazo por el Senado Norteamericano; este proyecto ha dado pretexto a los enemigos del Presidente Juárez para acusarlo de traidor, pero no se han tomado el trabajo de examinar detenidamente el texto de ese instrumento internacional, que contiene  tantas condiciones al extranjero que resultaron inconvenientes a los intereses de los Estados Unidos

Para seguir hablando tan solo del despojo territorial, debemos decir que en esta década perderemos casi la totalidad del territorio nacional. Más de 100 millones de hectáreas han sido entregadas a las compañías mineras principalmente extranjeras, donde por ley, no se puede impulsar ninguna otra actividad productiva. La mayor parte de nuestras costas y playas del Pacífico están en manos de empresas turísticas y fraccionadoras de bienes raíces, propiedad de extranjeros.

Hoy los neoliberales que   tomaron el poder por medio de fraudes electorales han emprendido una cruzada por arrasar la riqueza de este país. En 1994 firmaron el Tratado de Libre Comercio, lo que ha significado la ruina  de la industria y la agricultura nacional y la pérdida de nuestra soberanía. Desnacionalizaron la Banca, los ferrocarriles, la aviación comercial, las minas, los teléfonos, la industria siderúrgica, la constructora de carros de ferrocarril, los seguros y comercializadoras agrícolas, las carreteras, los aeropuertos, buena parte de la electricidad y la petroquímica y también al Estado, desmantelando su sistema constitucional, poniéndolo al servicio del imperialismo.

Los E.U.A ya antes habían reconocido la deuda externa que hemos pagado en más de 3 veces (771 mil millones de dólares); lo que quiere decir que una vez descapitalizado el país es inconcebible e inmoral el pago de la deuda.

Por ello este tribunal no debe culpar de todos nuestros males al imperialismo que no hace sino ser fiel a su naturaleza depredadora, genocida y caníbal, sino a los gobernantes traidores de nuestros pueblos que se  han puesto a su servicio.

Marx y Engels dicen en el Manifiesto Comunista que los obreros no tienen patria, refiriéndose a la experiencia europea donde las   naciones   fueron creadas   por   las burguesías  locales, como el espacio  vital  para  el desarrollo de las relaciones capitalistas de producción y  establecer su hegemonía como clase dominante de la sociedad, restringiendo la intervención política y económica de las burguesías vecinas con medidas proteccionistas.   Desde esa plataforma  pueden emprender el dominio  sobre otras naciones. La patria  de que hablan los formadores de nuestra ideología,  es el hogar, la madriguera de los burgueses; y el nacionalismo burgués es egoísta,  un sentimiento de superioridad que alimenta la ambición de someter y sojuzgar a otros pueblos.

En México, por el contrario, la patria fue construida por las masas indígenas y de trabajadores del campo y la ciudad, guiados por hombres ilustres que se inspiraron en las tesis del humanismo y de la libertad; que buscaron la independencia de nuestro país respecto del imperio español y de todos los imperios que le sucedieron; que abolieron la esclavitud, repartieron  tierras entre los campesinos, reconocieron derechos de los obreros y que buscaron siempre atemperar la indigencia y la opulencia. Habrá que admitir sin embargo, que de esta Nación y de esta patria que no construyeron, se aprovecharon en su momento los burgueses más que sus propios fundadores.

Nuestro nacionalismo es por el contrario del europeo, humanista y revolucionario porque combate al imperialismo, enemigo del  nuestro y de todos los pueblos del mundo, y por que pretende destruir las trabas del desarrollo independiente y del progreso social, impuestas por el sistema capitalista.

  La burguesía mexicana es una clase social parasitaria que sin ningún aporte importante en el desarrollo revolucionario se montó en la  lucha de obreros, campesinos y pequeños burgueses y se elevó como clase dominante a mediados del siglo pasado para dirigir al país por un periodo aproximado de 35 años, aunque de alguna manera siguió impulsando el desarrollo independiente del país, elevando los niveles de  vida  del pueblo y sosteniendo una política internacional digna. A  partir de 1982 abdicó en  favor de los monopolios globales, desnacionalizando al Estado- Nación y entregándoles buen parte de nuestro territorio, empresas y  riquezas nacionales. Los que hoy nos gobiernan o fingen gobernarnos no son sino gatos del imperialismo y concretamente del gobierno norteamericano.

En México son  gobernantes golpistas, al servicio del extranjero,  los   que impulsan la globalización, la colonización del país, los saqueos   de la riqueza nacional  y la pobreza de nuestro pueblo. Esos no tienen patria,  aunque pretendan actuar en su nombre. Por eso, porque no es suya, la quieren vender o regalar. Como bien lo dijo el Padre de nuestra patria Miguel Hidalgo y Costilla “Su dios es el dinero”

Las condiciones en nuestro país son más injustas y humillantes que cuando fuimos colonia de España. Los virreyes tenían la posibilidad de eludir las leyes de las indias y aun los decretos de la corona, empleando la formula “Se acata pero no se cumple” mientras que hoy, nuestros supuestos gobernantes son incapaces de quitarle una coma a las órdenes del imperio. Los españoles dejaban en el país más del 50% del valor del oro y la plata que extraían de nuestras minas, mientras que hoy recibimos apenas el 1.18% del valor del oro y la plata que los extranjeros se llevan de nuestro país.

Las multinacionales extrajeron recursos minerales por más de 552 mil millones de pesos entre 2005 y 2010 pero solo pagaron al país “derechos” por 6 mil 500 millones. Tan solo en el 2008, las empresas canadienses, estadounidenses, australianas y brasileñas sacaron de México más de 50 toneladas de oro y 2 mil de plata

El orden jurídico surgido en 1917 que estableció los derechos fundamentales de la nación mexicana y de los trabajadores; y que ahora se han visto suplantados por los dictados del imperio mediante sucesivos golpes de estado del llamado constituyente permanente, disfrazados de actos patrióticos, al grado que la constitución que declaraba como inalienables los derechos de la nación, protege ahora los intereses del capital extranjero , que se apropia paulatinamente de nuestro territorio y sus recursos y que impide el desarrollo independiente de nuestro pueblo de la soberanía que le pertenece y pone al estado nacional a su servicio. La legislación que tuteaba los derechos de los trabajadores, hoy tutela los intereses de la clase patronal.

Las llamadas reformas estructurales aprobadas en lo que va de un año indican el carácter entreguista de una clase política al servicio de los grandes monopolios internacionales. El llamado “Pacto por México” es el resultado de los acuerdos cupulares pre electorales y del reparto del poder, y a la vez son los objetivos que se comprometen a llevar los partidos cogobernantes en nuestro país  (Partido Revolucionario Institucional PRI, Partido Acción Nacional PAN y Partido de la Revolución Democrática PRD), antes y después de las elecciones. A través de la modificación arbitraria de nuestra carta magna se pretende la privatización de los recursos y bienes de la nación, así como un retroceso histórico en los derechos adquiridos durante más de 100 años.

Con la aprobación de la reforma laboral, educativa, hacendaria y la energética, que recientemente ha sido aprobada en lo general, se abrió el camino para concretar las privatizaciones que darán por entregada en su conjunto toda la soberanía nacional.   

La perversa reforma laboral ocasiona una competencia por el empleo, una lucha entre los propios trabajadores cuando el enemigo común es la clase burguesa que pretende distraer la verdadera lucha de clases y someter a los trabajadores a condiciones similares a la esclavitud.

Los efectos de esta política laboral están a la vista:

-20 millones de mexicanos según confesión del gobierno, no tienen que comer el día de hoy.

-En México, 51 de cada 100 habitantes viven en situación de pobreza, según el informe indicadores del desarrollo mundial, publicado por el Banco Mundial. En ese entorno de extendida pobreza, se da una marcada desigualdad en el ingreso, según los datos contenidos en el reporte. Este informe es tendenciosamente optimista. La pobreza de nuestro país está mucho más extendida y es mucho más profunda.

-Los salarios han perdido en poco tiempo el 75% de su poder adquisitivo.

-La desigualdad social es enorme, al grado que un obrero así sea calificado y perciba 20 salarios mínimos, necesitaría trabajar 325 años para ganar lo que el señor Carlos Slim gana en un día (142 millones de pesos según la revista Forbes).

-Los monopolios globales a los cuales se han integrado los mexicanos que encabezan o figuran en la lista de Forbes, son criminales de la peor especie, que se han enriquecido hasta lo absurdo a costa del patrimonio de la nación o explotando sin piedad a los trabajadores. La nación les entrega casi sin costo las riquezas de su territorio.

Con la aprobación de la reforma laboral se da un paso atrás con las conquistas laborales logradas por décadas de organización obrera ya que dicha reforma avanza con lo establecido en la propia constitución violentando el Art. 123 de nuestra constitución.

Dicha reforma además es violatoria de un sin número de tratados internacionales ratificados por México, como el principio de progresividad laboral, lo cual establece que los derechos ganados no pueden ser arrebatados por cualquier estado, siendo el derecho al trabajo digno un derecho universal.

Establece la subcontratación mejor conocida como Outsourcing,  la cual deslinda las obligaciones patronales y fiscales. Elimina el principio de estabilidad en el empleo, dejando en manos del albedrio  de la patronal la permanencia en el empleo a través de la legalización de contratos temporales, permitiendo así el libre despido.

Además, promueve que los juicios laborales se conviertan en un atolladero para los trabajadores sin ninguna esperanza remuneratoria, al reducir el pago de salarios caídos a solo un año, siendo que los juicios laborales en nuestro país debido a la poca inversión, alta corrupción e ineficacia en estos tribunales y juntas, suelen durar por lo menos 4 años. Permitiendo que los trabajadores realicen labores conexas, diferentes a aquellas para las que fueron contratadas y estableciendo la legalidad de cualquier forma de pago.

La mal llamada reforma educativa no tiene precedente en la historia de México. Con la modificación al Art. 3° se comienza un proceso de franca y abierta privatización, desapareciendo el concepto de la gratuidad de la educación en ella no se habla de mejores planes de estudio, programas educativos, libros de texto, ni trae consigo ningún contenido pedagógico, lo que deviene de ella es la continuación de la reforma laboral aplicada a los trabajadores de la educación.

Con ello se comienza con el desmantelamiento de la organización sindical a los cuales se les ha impuesto un régimen laboral de excepción.  Los efectos de esta política darán como resultado que millones de jóvenes no tengan acceso a una educación, provocando con esto un desastroso futuro para México. La reforma educativa no expresa en ninguna parte como se pretende resolver la desigualdad y el retraso educativo de más de 32 millones de personas. Además se espera que en los próximos años sean despedidos alrededor de 90 mil maestros por la vía del examen de oposición.

Por otra parte denunciamos en este tribunal,  que de aprobarse la llamada reforma energética en la cámara de diputados se concretaría la entrega de más de medio millar de campos petroleros productores de 2 millones 554 mil 300 barriles de crudo diario, la entrega de la industria eléctrica y eólica con lo que se daría el golpe final al desarrollo económico de nuestro país. Se entregaría a las trasnacionales el equivalente amas del 40% del gasto corriente del presupuesto nacional. La modificación del Art. 25,27 y 28 de la constitución representa un revés sin precedente en la lucha de nuestro pueblo por su soberanía.

Señalamos puntualmente que bastaron simplemente 20 horas de discusión para entregar el futuro de nuestro país, aprobada en el senado de la republica la ahora ley que permite la entrada antes señalada ilegal en los contratos de riesgo para la exploración de yacimientos petroleros descentraliza un sector estratégico para entregarlo a un cuerpo de dirección administrativa completamente independiente del estado.

Sin duda son los grandes monopolios petroleros transnacionales los beneficiados de este golpe a la soberanía nacional, sin embargo creemos que no se debe pasar de lado el hecho de que los hidrocarburos en manos de un gobierno contrario al servicio de los trabajadores como el de México, de ninguna manera es garante del desarrollo nacional. Aun sin reforma energética este gobierno ha despilfarrado nuestros recursos en beneficio de tan solo unos cuantos.  

El imperialismo norteamericano quiere nuestro territorio pero sin la molestia de millones de parias que lo habitan, por eso pretende matar de hambre a la población sobrante, o convertirla en “daño colateral” en una encarnizada guerra que han inventado contra el narcotráfico que en realidad es una guerra de exterminio contra nuestro pueblo y la juventud mexicana.

Tan solo en lo que va en los últimos 8 años se han contabilizado más de 206,000 mil muertos, más del 70% vinculado al narcotráfico, se ha documentado 12,000 niños huérfanos por la violencia en al menos en una de las ciudades más conflictivas en la frontera con los E.U.A.  Existen al menos 120 mil personas desplazadas por la violencia advierte la comisión de seguridad pública de la cámara de diputados y más de 40 mil mexicanos pidieron asilo político de acuerdo con el alto comisionado de las naciones unidas para los refugiados y son 26 mil los desaparecidos.

Esta llamada guerra contra el narcotráfico ha servido de pretexto para militarizar el país con el incremento de la infraestructura militar con nuevos cuarteles,  cárceles de máxima seguridad, la criminalización de la protesta social. Convirtiendo el derecho legítimo a manifestarse a un delito que rebasa la razón de la cordura y a la propia civilidad.

Está documentado que son las agencias de inteligencia norteamericana como la CIA, FBI y DEA las que deliberadamente promovieron  operativos como el de “Rápido y Furioso “ cuarta operación de este tipo desde el 2006 que facilito el ingreso y suministro de armas de alto poder a los carteles de la droga. Acción que de ninguna manera era o fue un secreto para Washington y la Casa Blanca.  El 90% de las armas que ingresan a México son de procedencia norteamericana.

En la última década México pasó del lugar vigésimo segundo al quinto al tráfico de armas en el ámbito mundial. Se calcula que cada día ingresan al país unas 2 mil armas para abastecer a los carteles de la droga, a la delincuencia organizada y común y a millones de civiles que ven en su posición una vía de defensa ante la creciente inseguridad. Organizaciones internacionales estiman que unos 20 millones de armas ilegales circulan en territorio mexicano, más las 5 millones 500 mil autorizadas por la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA).

A partir del 2010, 13 ciudades mexicanas ingresaron al ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo.

En los últimos años bajo el acuerdo para la solidaridad mutua ASPAN (Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte), el TLC militarizado, se ha subordinado aún más la soberanía y la seguridad nacional de México, que queda en función de la diplomacia de guerra y la agenda de seguridad nacional de Washington bajo los esquemas, directrices y supervisión de ellos mismos. Es decir, la inteligencia de México quedará al servicio de los requerimientos de seguridad de Estados Unidos.

Más allá del juego semántico, el Plan México es un símil del Plan Colombia. La Iniciativa Mérida, bautizada así para efectos políticos,  representa la aplicación de la estrategia de Estados Unidos en México. El llamado  principio de confianza mutua, responsabilidad compartida y reciprocidad entre dos países asimétricos como E.U.A. y México es absurdo una vez que ambos países tienen desarrollos desiguales producto de una política subordinada en beneficio del más fuerte.

Estamos convencidos de la mano ingerente del imperialismo norteamericano en el escenario de la política económica y social en nuestro país.

Han pasado 165 años desde la primera invasión de los E.U.A en el mundo. Pero México no ha dejado de sufrir todo tipo de agresiones, compartir frontera no es un fatalismo geográfico muestra de ello es nuestro hermano pueblo de cuba que brilla con todo su esplendor a 90 millas de la potencia más grande del planeta.

Es cierto que la caracterización de las contradicciones  se asemeja y profundiza cada día mas a la situación de otros pueblos de nuestra América, pero la sangre derramada por nuestros pueblos debe de dejar de correr ya,  es por ello que saludamos al pueblo de Colombia y a sus fuerzas progresivas y revolucionarias para decirles que contribuiremos en nuestras medidas y nuestras fuerzas para lograr esos que esos diálogos de paz se concreten inmediatamente.

Existen infinidad de luchas que aún no terminan de librarse en nuestro continente, pero desde esta tribuna antiimperialista terminamos diciendo; seguiremos luchando incansablemente hasta ver que el Imperialismo, el capitalismo, el colonialismo, el racismo, el despojo, la guerra, las invasiones, el fascismo, la persecución, el desprecio, la explotación y represión  contra nuestros pueblos termine.

La rueda de la historia no se detendrá pues nuestro origen, indígena, aborigen, mestizo, negro ya se ha levantado para decir ¡BASTA!

MUCHAS GRACIAS.

Quito, Ecuador. Tribuna Antimperialista 12 de diciembre 2013.

(José Martínez Secretario General de la Juventud Comunista de México)

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