Intervención de Natalia Rosas del Colectivo Octubre en la presentación del libro: 1871-2021 150 aniversario de La Comuna de París.

Como militantes de la Juventud Comunista de México estamos profundamente inspirados en la Comuna de París, como un referente histórico de la más elevada idea de transformación social. Que no solamente fue una idea, sino que, del dolor de la esclavitud, se hizo posible un hecho de libertad y beneficio para todos por igual, dejando por sentado que hay un instinto en el ser humano por transformar su realidad en el más humanitario modo de vivir, con un sistema socialista.

Suenan a ideas muy extrañas a lo que ocurrió en una época como 1871, pero no es descabellado lo que Marx y Engels desde la Liga de los Comunistas escribieron, que era inminente que algo recorría las calles de la clase trabajadora: el Comunismo.

Claro que suena como una utopía y pensarán: ¿De qué se admiran, de un sueño guajiro? ¡No!

En el yugo de la guerra civil francesa, Bonaparte había sido derrotado por el ejército alemán y así se apropiaron de todos los medios de producción junto a sus trabajadores en beneficio a la burguesía francesa, cuando el 18 de marzo de 1871 se decide levantar La Comuna de París, haciendo huir al gobierno burgués.

Se instauró de inmediato el símbolo de la bandera roja y el liderazgo lo tomaba el proletariado.

Los camaradas de la JCM Nayarit hemos estudiado los beneficios que La Comuna brindó sus 72 días en pie, y creemos firmemente que, si algo de aquella magnitud pasara a nuestros tiempos, sería la solución para un incontable número de asedios por parte del capitalismo neoliberal en contra de la especie humana y el ecosistema.

Los logros de la Comuna fueron:

“El ejército y la Policía fueron reemplazados por la Guardia Nacional, ésta era integrada por ciudadanos comunes, como artesanos o jornaleros.

El trabajo colectivo por priorizar el bienestar del pueblo era servido por el pueblo, consciente en que el esfuerzo de todos, valía y nadie tenía el derecho de amedrentar por placer.”

Hoy en día sabemos que las fuerzas armadas del Estado ha sido un artefacto de represión, que se especializa en la brutalidad de la extorsión, el secuestro, el saqueo, violaciones, desapariciones, dirigidas a cualquier intento de subversión hacia sus patrones, estuvieron ahí para reprender a los manifestantes el 2 de octubre del ‘68, los paramilitares en el Halconazo el 10 de junio del ‘71, en Aguas Blancas el 28 de junio del ‘95, las torturas del 3 de mayo del 2006 en Atenco, el 26 de septiembre del 2014 en Ayotzinapa con la desaparición de 43 estudiantes normalistas. Son algunos ejemplos dolorosos y terribles de una época capitalista que maneja a las fuerzas armadas como criminales bien pagados.

“Los cargos públicos eran sometidos a elección popular y se regirían por el principio de revocatoria de mandato. Una sociedad organizada tiende a conocer a los cabecillas por trabajadores, a lo mejor estudiosos, justos y serviciales, de ese modo cuando alguno dejara de hacer su función para caer en el oportunismo y aprovecharse de su poder, sería revocado y democráticamente se elegirá a alguien más.”

Actualmente los jóvenes con 18 años son la carne fresca de lo que hoy se hace llamar “democracia”, haciéndonos creer que somos ciudadanos responsables yendo a votar cada cierta cantidad de años por los líderes más “oportunos” que nuestro sistema de votación da partido. Es un acto de irresponsabilidad del Estado pretender que después de la represión por pensar diferente y el escaso fomento a la cultura y a la historia, los jóvenes sean capaces de mantener un debate sobre el manejo correcto de una gubernatura, presidencia, etc, y quién sería el apropiado para llevarlo a cabo, cuando la ignorancia nos la propicia quien financia el artífice de las campañas electorales.

“Se estableció la separación entre la Iglesia y el Estado. Así como dejaron de impartirse las clases de religión en las escuelas, ya que esto era tomado como un tema de decisión personal.

El precio de los alquileres era controlado por La Comuna, siendo mismos trabajadores que, a sabiendas del costo de su trabajo, podían adquirirse el beneficio de decidir cuánto pagarían por renta sin afectar a su bolsillo, así fomentas también una buena alimentación y con ella mejor salud y desempeño.”

Nosotros creemos que, al ser merecedores de una vida digna, debemos tener la oportunidad de desarrollarla sin que fuese un sueño a largo plazo o casi imposible de realizar, como desgraciadamente lo es tener una vivienda en México para un joven quizá recién egresado que ha encontrado un trabajo con sueldo mínimo.

“Los funcionarios recibían un sueldo similar al de los obreros.

Las viudas y huérfanos de la Guardia Nacional fueron reivindicados con pensiones.

Se aprovechaban las fábricas abandonadas y se volvieron a ocupar por trabajadores.

Se abrieron más escuelas de carácter público.”

Cada uno de estos logros fueron la base del mejoramiento que V. I. Lenin planeaba para la Unión Soviética, y por supuesto, nos ha dado las bases para creer que un mundo mejor es posible y esto será llevado a cabo con la dictadura del proletariado y el fin de las clases sociales.

Gracias a los pensadores ilustres de nuestra clase, a la clase obrera, a las mujeres y hombres que a través de los siglos han forjado con lucha y unidad el socialismo que ahora más que nunca figura como salvaguarda y esperanza de la humanidad

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