Alejandro Flores Rodríguez
Alrededor de las primeras semanas de clases en la ESIME Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional, los maestros externaron a las autoridades correspondientes un problema que los viene afectando desde hace un tiempo, las irregularidades al momento de asignarles horas para conseguir su base.
Ante la negativa de un dialogo se cerraron direcciones de algunas carreras, como es el caso de ingeniería eléctrica, los ánimos se calentaron y finalmente el jueves 22 de agosto en la tarde se inició un paro de labores en toda la institución.
A la demanda inicial de los profesores se sumó otra que involucra a toda la comunidad de la ESIME, la ineficacia en la remodelación de los edificios 1 y 4 de la escuela, los cuales llevan más de dos años sin ser entregados. Los trabajos prometieron terminarse a principios de enero, cosa que no fue así, cabe destacar que la falta de edificios ha hecho que alumnos de primer y segundo semestre estudiemos en salones provisionales, los cuales, por sus lamentables características, son conocidos como “gallineros”.
En la tarde del jueves 23 algunos estudiantes consientes se reunieron para analizar la situación que se estaba dando y se decidió unirse a la causa de los maestros y hacerla propia exigiendo la solución de problemas que no nos tienen muy contentos.
En la mañana del viernes hubo un mitin para informar a la comunidad estudiantil en general sobre el problema, escuchar propuestas y plantear que se iba a hacer para solucionar el problema, es así que, ante la negativa de las autoridades para dialogar, se decidió marchar hasta dirección general.
Luego de ejercer presión se logró convocar a una mesa de dialogo convocada por representantes de las autoridades del instituto, de los maestros y los estudiantes. Dicha mesa se reunió a buscar soluciones a los problemas que se plantearon, que en esencia fueron los siguientes:
$1· Los edificios que se están remodelando.
$1· Las horas de base de los profesores y corrupción por parte de algunas autoridades.
$1· La mala atención a los estudiantes por parte de las oficinas de control escolar.
$1· Los costos elevados de los alimentos en las cafeterías.
$1· La falta de becas.
$1· La falta de democracia a la hora de escoger directivos.
$1· La posibilidad de que los alumnos hagan servicio social dentro de la escuela.
El dialogo se dio, y como parte de los acuerdos se puso como plazo el 26 de septiembre para entregar parcialmente los edificios remodelamos, se planteó que maestros y autoridades correspondientes se reúnan para ver lo de las horas de base, se logró la renuncia de la encargada de las oficinas de control escolar, de igual modo se informó que los alumnos pueden hacer el servicio social en la escuela y se prometió dar difusión a esto. Dado que la negociación se dio muy bien los edificios que permanecían cerrados se abrieron a partir de las 8 de la noche, terminándose así el paro, aunque con la posibilidad de volver a realizarlo si no se cumple lo prometido.
Como estudiante de esta casa de estudios y persona afectada por todos estos sucesos debo decir que esto me genero sentimientos encontrados. Una situación como esta es un problema serio, por desgracia la mayoría de los estudiantes incita el desorden solo para no tener clases, o bien tachan a los involucrados de revoltosos.
Durante sus primeros años la ESIME y el IPN en general tuvo una conciencia política y estudiantes organizados que buscan transformar este país, la misma palabra “huelum”, que forma parte de nuestra porra es una deformación de la palabra “huelga”.
Sin embargo poco quedó de los tiempos dorados, pues son muchos los estudiantes que aprovecharon el paro para irse de juerga y otros tantos más que se mofan o se quejan de lo que se hace y ni siquiera asisten a las asambleas a dar su opinión o a tratar de solucionar las cosas.
El problema que se tuvo en la ESIME es solo la causa de un sistema caduco donde se busca beneficiar a un pequeño grupo de gente poderosa y perjudicar a la gente que no tiene nada. Nuestro país vive situaciones como estás a diario; ahí están los maestros de la CNTE que no son escuchados, los jóvenes del mena que no fueron aceptados a nivel superior y los perversos personajes de las esferas políticas que buscan privatizar la educación y nuestros recursos naturales.
Allende dijo una vez que “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción biológica”, esto no quiere decir que hagamos vandalismo sin sentido y juguemos a ser guerrilleros, más bien se trata de analizar el contexto en que vivimos y tratar de mejorar un poquito el cacho de suelo en el que nos tocó vivir.
No responses yet