Diego Delgado
CJB Simón Bolívar
El día sábado 7 de diciembre de 2013, miembros del Colectivo Juvenil de Base “Simón Bolívar” de la Juventud Comunista de México, nos reunimos con los compañeros mineros en resistencia de la mina San Martín del municipio de Sombrerete, Zacatecas, pertenecientes a la sección 201 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM) para que nos contaran sus experiencias, o, a decir de los zapatistas: conocer su caminar y sus dolores, así como para ofrecerles nuestro apoyo y solidaridad.
Los compañeros que laboran en la mina San Martín, propiedad de Grupo México, mantienen una ejemplar lucha desde el 30 de julio de 2007, fecha en la que se declararon en huelga debido a los múltiples incumplimientos al contrato colectivo de trabajo por parte de la empresa de Germán Larrea. Daños ambientales y de salud, condiciones precarias de trabajo, además de grandes deficiencias en lo que a seguridad respecta. Eso es lo que denuncian nuestros compañeros. No olvidemos que la mina Pasta de Conchos, en donde ocurrió la trágica muerte (y asesinato, pues no fue otra cosa más que eso, debido a las negligencias de la empresa y a la corrupción de las autoridades federales) de 65 mineros que quedaron atrapados por una explosión el 19 de febrero del 2006, es propiedad, también, de Grupo México.
Los mineros saben que los gobiernos y las instituciones están del lado de la empresa y que difícil o imposible será que se les reconozca el triunfo, pero su lucha ya no es sólo por las demandas originales, sino además por la dignidad y justicia. Son conscientes de que le hacen frente a un monstruo, pero a uno que, a pesar de tener todo el poder y artimañas de su lado, no ha podido con ellos. No darán ni un paso atrás. Expresa un compañero: “sería una vergüenza no defender lo que tengo y voy a ver qué me dan. El no defender mis derechos, el no ser digno, es no ser nada.” ¿Qué nos dicen? Que hay que luchar, que estamos en el camino correcto y que no hay marcha atrás. Dicen l@s compas zapatistas:
El espejo de la dignidad sirve para derrotar a los demonios que reparten la oscuridad. Visto en el espejo, el señor de la oscuridad se ve reflejado como la nada que lo forma. Como si fuera nada, en nada se deshace frente al espejo de la dignidad…
En agosto de 2012, el sindicato blanco, junto con los débiles que no quisieron seguir luchando, los comprados por la empresa y tentados sólo por el dinero e impulsados por su egoísmo, consiguen que la suprema corte de justicia, ilegalmente -qué raro-, les conceda un recuento de votos para disputar la titularidad del contrato colectivo de trabajo. Cabe mencionar que durante una huelga legal como la de nuestros compañeros, no puede realizarse ningún acto que la altere o impida. Es por ello que ese recuento es y fue ilegal. No obstante, ganó la sección 201 del SNTMMSSRM, pese a la cantidad de acosos, amenazas, compras y desprestigio mediático, orquestados por la empresa minera.
Ímpetu y dignidad es lo que vemos como JCM en nuestros compañeros mineros en resistencia de la sección 201 en San Martín. Se nota la democracia, organización y solidaridad del tipo que en pocos lugares se da: todos pueden hablar y decir lo que piensan, a los miembros del comité de huelga se les elige, no se les impone por nadie. Se exhorta a que, con plena confianza, se acuda al comité de huelga cuando reciban algún tipo de oferta por parte de la empresa. No dejan de motivarse unos a otros para que nadie caiga. Entre familiares y amigos se busca y se da trabajo a quienes lo necesitan, pues, aunque su sindicato da apoyo económico, a veces no es suficiente y los compañeros se ven obligados a hacerla de mecánicos, albañiles, agricultores, entre otras labores para solventar la vida de sus familias. El sindicato otorga apoyos extraordinarios a aquel miembro que tiene una urgencia.
Ejemplo de lo que la organización, la dignidad y la solidaridad pueden lograr son los mineros de San Martín. Nosotros aspiramos a algo como lo que ellos están logrando, a esas relaciones sociales distintas a las que el capitalismo impone. Lo que vimos en la sección 201 no es tan distinto de lo que vimos en territorio autónomo y rebelde zapatista. Luchando y resistiendo más de 6 años, además de los años en la batalla que de por sí ya implica ser minero.
Necesitamos volver la mirada a nuestros compañeros, solidarizarnos con ellos y apoyarlos en la forma que podamos hacerlo…
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Buenísimo el articulo. Saludos.