El pasado 1 de febrero alrededor de las cuatro de la tarde ya colgaban las banderas de los brazos de los camaradas que estábamos alegres por celebrar nuestro 9o aniversario como organización.
Ya estaba todo listo: la generadora de energía que gentilmente nos facilitó un compañero; la camioneta, cuyos conductores ajenos a la JCM nos hicieron el favor de trasladar todo el “tilichero” necesario; las bocinas y demás cables con su respectivo micrófono; la mesa de información con un montón de folletos doblados; los discursos y los números que iba a presentar cada quien; y por supuesto, la alegría, el entusiasmo y el orgullo de pertenecer a una organización revolucionaria como esta. Que para cada cosa enlistada anteriormente nos coordinados magníficamente entre los colectivos que existen en Jalisco para que cada quien cumpliera con algo.
Fue una experiencia asombrosa y realmente formativa para
cada uno de los jóvenes de la Juventud Comunista de México porque logramos festejar con trabajo. La virtud radicó en la humildad del evento y en especial de las participaciones que preparó cada uno de los Colectivos Juveniles de Base que hay en Jalisco. No esperábamos que la gente absorbida por la prisa se detuviera, nos escuchará y hasta se uniera a la celebración, sobre todo en un lugar como en el centro de Guadalajara, y menos en la Plaza Universidad, donde el espacio es agitadísimo. Las felicitaciones no faltaron. Hasta hubo quienes quisieron hacerlo solicitando el micrófono, me refiero a completos desconocidos por nosotros, sin dejar de mencionar, claro, las propias de nuestros hermanos de lucha (Partido de los Comunistas).
Primero se señaló la importancia de la mujer en la lucha por el socialismo, o mejor dicho de todas y todos los proletarios, que necesitamos antes que nada combatir la desigualdad de clase promovida por el sexo, de eso se encargó el CJB Jacinto Canek. Ya luego, l@s compañer@s del CJB Dr. Ernesto Guevara motivaron a que se acercaran tan cerquita los propios y observadores atentos y curiosos para la ingeniosa y bellísima representación con actuaciones y fotografías donde se denunciaban todos los males del sistema capitalista (¡ja, hasta parecía que le hacíamos competencia a los payasos callejeros de a lado!). Después el CJB Comandanta Ramona condenó la inseguridad y violencia que vivimos tod@s l@s jóvenes mexican@s por un sistema depredador, cuya barbarie debe de ser aplastada por aquellos que decimos: ¡ya basta! Luego la poesía revolucionaria del CJB Salvador Allende encendió la llama de la lucha para todos aquellos cuyos corazones ya parecen brasas: rojos y ardientes. Declaramos, por medio de la palabra del CJB Artículo 39, que la juventud no descansará hasta realizar una sociedad distinta, una donde la educación, la salud y el trabajo estén garantizados, es decir, una sociedad socialista. La música acompañó la escena, pero también la denuncia por la injusticia y la explotación laboral, por parte del CJB Camilo 
Cienfuegos. Por su lado, el CJB Prometeo nos conmovió en lo más profundo y nos inspiró en lo más alto, cuando l@s compañer@s, con una humildad increíble, ofrecieron reflexiones y relatos directos de los aprendizajes adquiridos desde su militancia. Y para casi para finalizar las compañeras del CJB Vilma Espín refrendaron nuestro compromiso con la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y con el EZLN.
Así fue como por cerca de dos horas, sin banquete y sin globos, festejamos nueve años de lucha, nueve años de aprendizajes y que éstos nunca nos sacian.
Desde la ciudad de Guadalajara felicitamos también a todos l@s camaradas del país con un gran abrazo, del que estamos seguros que algún día seremos tantos los jóvenes rebeldes que entonces cuando nos abracemos abarcaremos a toda la nación (y ya despuesito el mundo entero).
Ahí les dejamos nuestra experiencia.
¡Sólo en el socialismo otro mundo es posible!
¡Viva la Juventud Comunista de México!
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