La dignidad se impuso

Por CJB Simón Bolívar

Este 21 de febrero se realizó el recuento para asignación de contrato colectivo de trabajo en la Mina “El Coronel”, ubicada en el municipio de Ojo Caliente Zacatecas. Tres sindicatos se disputaban el derecho a representar a los trabajadores: El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (Sindicato Nacional), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos “Napoleón Gómez Sada” (Frente Minero).

     Ante un fuerte operativo policiaco: Helicóptero, granaderos, policía federal y estatal, además de soldados del ejército mexicano (particularmente llamó la atención la presencia del comandante de la 11ª zona militar), se desarrolló la votación de los trabajadores para determinar qué sindicato obtendría la titularidad del contrato colectivo de trabajo.

     La votación comenzó a las 7:00 de la mañana. Como observadores nacionales e internacionales nos encontrábamos dos militantes de la JCM y 10 compañeros de diferentes organizaciones, a quienes no se nos permitió la entrada al lugar donde se realizaba el proceso de elección y se nos pidió que nos retiráramos de las instalaciones de la mina. La razón que dio la empresa fue que no habíamos presentado una solicitud formal con antelación para estar presentes. La prensa zacatecana brilló por su ausencia.

     En el transcurso del día tuvimos la oportunidad de entrevistar a varios trabajadores, quienes nos comentaron que los sindicatos blancos (CROC y Frente Minero) estuvieron haciendo labor de convencimiento para que los trabajadores no votaran por el Sindicato Nacional. Repartían volantes, visitaban las casas de las familias de los trabajadores, organizaban rifas, ofrecían dinero por el voto (entre mil y dos mil pesos). Corrieron el rumor de que, de ganar el recuento el Sindicato Nacional, la empresa abandonaría la extracción dejando a todos sin empleo. El día anterior a la votación el Sindicato Nacional tuvo una asamblea con los trabajadores; la empresa invitó a sus trabajadores a doblar turno sin trabajar con el objetivo de retenerlos y así evitar que asistieran a la asamblea; además retrasaron la salida de los camiones que debían transportarlos con el mismo objetivo. Los trabajadores también denunciaron un trato desigual de parte de la patronal hacia quienes simpatizaran con el Sindicato Nacional; por ejemplo, a los simpatizantes de la CROC se les permitía faltar sin penalización, repartir volantes dentro de las instalaciones y en los transportes de personal. A los simpatizantes de los dos sindicatos blancos se les daba preferencia en la asignación de horas extras, mientras que a los que estaban con el Sindicato Nacional se les restringía el acceso a medicamentos dentro de la mina y a aditamentos como botas de trabajo.

     Los mineros señalaron que, ante los intentos de los sindicatos blancos de comprar sus votos, no venderían su futuro por unos pesos.

     Al final de la jornada los esfuerzos valieron la pena: el sindicato Nacional obtuvo 425 votos contra 309 del Frente Minero y cero de la CROC. Este triunfo del SNTMMSSRM y de los trabajadores demuestra que luchar por los derechos vale la pena. Después de más de dos meses de huelga, de recibir amenazas y de rechazar a los golpeadores y lacayos de la minera, la dignidad se impuso.