Por: Claudia Muñiz.
La Juventud Comunista de México, una vez más, estuvo presente en el territorio zapatista, esa tierra que nos ha inspirado en estos años en la liberación de nuestro pueblo, estuvimos como siempre hemos estado, solidarizándonos de frente, con el abrazo y la mirada fraterna.
En esta ocasión, lo que nos llevó de nueva cuenta hasta “La Realidad” fue el llamado que hicieron nuestros compañeros y compañeras zapatistas, después del ataque sufrido, donde sin mas los cobardes militantes de la CIOAC-Histórica, ultimaron de una forma cruel y salvaje a nuestro compañero zapatista “Galeano”.
Llegamos, después de 38 horas de viaje, con algo de cansancio. Entramos al caracol zapatista de “La Realidad” y lo primero que vimos fue una formación de milicianos cubriendo la explanada del caracol, miles y miles de compañeras y compañeros Bases de Apoyo Zapatista, de “Oventik”, “Roberto Barrios”, “La Garrucha” “La Realidad” y “Morelia”. Todas y todos cubiertos con pasamontañas, pero en sus ojos se rebelaba la esperanza, ahí junto a ellas y ellos también nos encontramos con cientos de compañeras y compañeros de La Sexta y alumnas y alumnos de la Escuelita Zapatista.
A media tarde, con el sol en todo su esplendor, comenzaron a formarse uno por uno miles de bases de apoyo zapatista, llenando toda la explanada, frente a ell@s y por los lado izquierdo y derecho, los milicianos les cubrían, dando una muestra mas del arropo que el ELZN ha dado estos años a su pueblo, una voz de mando se escuchó dando ordenes a los milicianos, quienes empezaron a marchar haciendo un repliegue, abriendo un espacio, de fondo se comenzó a escuchar la canción “Como la cigarra”. “Tantas veces me mataron, tantas veces me morí y sin embargo estoy aquí resucitando” y aparecía el Subcomandante Insurgente Marcos, cabalgando sobre su caballo, caras de asombro y murmullos se escuchaban en tono casi de susurro por todas partes, después de 7 años volvía a aparecer ante los ojos del mundo, cabalgó, llegó a la mitad de la explanada, nos miró de frente, al fondo en el espacio del escenario se observaban las mantas hechas por las comunidades, pero resaltaba en especial una, aquella donde aparecía la imagen del compañero Galeano sonriendo, de pronto entró el Estado Mayor del EZLN, el Subcomandante Marcos les saludó, todos arriba de sus caballos. Inesperadamente y a todo volumen, comenzó a sonar la canción de Latinoamérica, esa canción con la cual miles de jóvenes a nivel internacional nos identificamos como aquell@s que luchamos por nuestro pueblo, terminando la canción, el Subcomandante Insurgente Marcos se va, cabalgando en su caballo, minutos después por las bocinas escuchamos el saludo por Radio Insurgente, la radio del EZLN, quienes iban a estar transmitiendo desde las montañas del sureste mexicano hacia todo el mundo.
Por la tarde, cuando el sol ya bajaba, comenzó el homenaje al compañero Galeano, voces de mando nos llevaron a realizar formación en ocho filas al lado de las bases de apoyo, quienes les acompañamos en el acto, escuchamos las palabras del Subcomandante Insurgente Moisés, quien informo de los vínculos entre la CIOAC-Histórica y el mal gobierno, que sus investigaciones continuaban y ya tenían ubicad@s a es@s asesinos, nos habló de los ataques sufridos por parte de este grupo paramilitar y reiteró que ellos no buscan una venganza contra l@s asesin@s en lo particular, si no contra el sistema capitalista, que al final de cuentas es el culpable de esto y miles de cosas mas, ellos buscan la justicia, en sus palabras “La venganza será contra el sistema capitalista”. En sus palabras se sentía de corazón la rabia, el dolor, la injusticia, pero también se sentía la seguridad y la esperanza. Al finalizar, nos hicieron la invitación a visitar la tumba de nuestro compañero Galeano, el recorrido a su tumba lo iniciaron las comunidades base de apoyo quienes en señal de respeto presentaban una piedra cada un@ de ell@s a los pies de la tumba, después de ell@s les seguimos nosotr@s.
Ya caída la noche, de madrugada, con un cielo que amenazaba con una fuerte lluvia dio inicio la conferencia, donde el Subcomandante Insurgente Marcos, acompañado del Subcomandante Insurgente Moisés dio su adiós, una larga reflexión acerca de todo lo que ocurrió alrededor del “personaje”, el camino que han recorrido los cientos de miles de bases de apoyo, la vanguardia que ha significado su pensamiento y su accionar y así mismo de la decisión colectiva que como EZLN habían tomado, Marcos dejaría de existir, ya nunca mas hablaría a nombre del EZLN, no se le rendirían honores, ninguna calle llevaría su nombre, ninguna estatua, ningún culto a la personalidad, el se iba con un hasta nunca ó un hasta siempre. Tal cual llegó, tal cual se fue. Se va encendiendo su pipa, la oscuridad cubre el escenario, el Subcomandante Moisés avisa que un compañero quiere dar unas palabras: “Buenas madrugadas tengan compañeras y compañeros. Mi nombre es Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano. ¿Alguien más se llama Galeano? Ah, tras, por eso me dijeron que cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo.”
Esta historia continuará…..
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