Hace un tiempo, ni mucho ni poco me enamoré. Todo empezó como una simple casualidad, una invitación. Al principio fue un amor prohibido, mis padres no nos dejaban estar, nuestras reuniones eran de contrabando, cubiertas por mentiras enredosas. Por un momento dude si seguir con este amor, pedía mucho y en el momento era algo nuevo para mí, amenacé con irme, con alejarme para siempre y desconocer lo nuestro, pero ya era muy tarde para eso, ya me había atrapado con su conocimiento, con sus formas y su gente.
Mi padre me dijo “Eso no es para ti, una mujer no pertenece a ese tipo de cosas” pero como no le iba a pertenecer a algo tan hermoso, tan valiente. Mi madre me dijo “No vas a sacar nada bueno de ahí, no son nuestros intereses” pero he aprendido mas de este amor que en todo el tiempo que había estado sin él. También escuché “Eres una mujer de familia, de una muy bien acomodada” se preguntaban cómo podía estar con alguien como tú, pero un día un dragoncito rojo y terco dijo “uno no decide en que clase nacer pero si por cual morir”.
Entonces agradezco amor mío más que nunca que me ayudaste a tener el valor de escapar de ese nido de vicios, y así tan simple como decidirlo, me escape para poder estar contigo. No es fácil, este es un amor que nos pide mucho, nos pide tiempo, abandonar nuestras vidas, nos exige excelencia, amor, bondad, inteligencia, valentía, perseverancia, conciencia, paciencia, nos pide abogar por miles que no hemos conocido, por una causa que muchos creen ya perdida, nos pide estudiar, aprender y enseñar, relacionarnos, invertir, desarrollarnos, crecer en número y calidad, expandirnos, prepararnos, perder y ganar, hablar, gritar, escribir, manifestarnos.
Este es un amor colectivo, un amor para siempre, no un simple “yo de joven era”. Es un amor de tira y afloja, de muchas mentes e ideas, de mucha dedicación. Y lo que este amor revolucionario nos deja a parte de todas las cualidades enlistadas anteriormente, es la satisfacción del deber cumplido. Felicidades amor mío, te agradezco todo lo que me das. Ha sido y será un gran placer acompañarte.
Daniela L / Militante de la JCM en Jalisco.
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