La Federación Mundial de Juventudes Democráticas condena el asesinato del camarada militante de la Juventud Comunista de Colombia (JUCO) Klauss Zapata, el pasado 6 de marzo. Este hecho, aunque aparentemente aislado es parte de una política de agresión y exterminio a los movimientos sociales y organizaciones políticas que luchan por una verdadera paz y justicia para el pueblo Colombiano.
Klauss atendía el frente cultural, y las tareas de cívico-comunitario y del medio ambiente. Fueron su voluntad y constancia como joven comunista en la lucha contra las injusticias que se cometen en Colombia las que llevaron al Terrorismo de Estado colombiano a arrancar la vida de este joven que representa lo más digno y valeroso de la juventud colombiana, y que en estos momentos forma parte del caudal de héroes que nos impulsan a no claudicar y continuar la lucha hasta lograr la victoria.
Las Juventudes Democráticas del mundo denuncian la violación de derechos humanos y al genocidio que ocurre en Colombia socavando el proceso de paz que se lleva a cabo entre el Gobierno y las FARC-EP. Condenamos toda forma de Terrorismo, y este en particular que es promovido a través del Paramilitarismo. Esta es la historia del pueblo Colombiano, llevada a cabo por intereses oligárquicos que se benefician con el doloroso conflicto existente en ese país por hace más de cinco décadas y donde el precio de tantos años de guerra es pagado con la vida de sus mejores hijos y el sufrimiento de un pueblo cansado de tanta injusticia.
Reciban la solidaridad de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas con el camarada Klauss Zapata, sus familiares y amigos de lucha. Ratificamos nuestro irreversible compromiso con la lucha de la JUCO y el pueblo de Colombia por alcanzar la paz y la justicia social definitiva.
En nombre de la FMJD El Buró Coordinador.
Budapest, 13 de marzo de 2016
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