El 1 de mayo de 2016 se presentó ante nosotros y nosotras como uno de los días más calurosos que se han sentido en la ciudad. Marchamos a lado del Partido de los Comunistas, CNTE, el sindicato de telefonistas y otras organizaciones, marchamos para recordar a los Mártires de Chicago, marchamos para recordar que son los trabajadores y trabajadoras la fuerza que mueve al mundo, la fuerza que debe ser emancipada y que la precarización laboral es un ejemplo de cómo se planea dar reversa a las conquistas que la clase trabajadora ha arrancado a partir de fuertes movilizaciones ante la patronal.
Para nosotros y nosotras como comunistas no nos queda otro camino que seguir en la lucha por la emancipación de la clase trabajadora, apostar por los y las trabajadoras como sujetos revolucionarios, para un cambio de fondo ese camino debe seguir representando nuestra prioridad, puesto que ahora el capitalismo se empeña en diluir el movimiento no con “concesiones” como hasta hace algunos años sino con precariedad, pobreza y hambre, un pueblo hambriento no puede pelar con el estómago vacío tal y como lo decía el camarada Salvador Castañeda Oconnor en nuestro reciente IV Congreso.
Aun y con las altas temperaturas se gritaron consignas, se difundieron volantes y coreamos con fuerza que aquí estamos que no somos pocos y que ante la embestida capitalista nuestra alternativa, la más lógica, la más humana y las más cierta, el Socialismo, sigue vigente.
Terminamos nuestro recorrido en el monumento al obrero dentro de la macro plaza, se quitaron las coronas de flores que los sindicatos charros dejaron a dicho monumento, hicimos nuevamente presencia en el corazón de este estado industrializado en el que al trabajador y trabajadora no ha sido plenamente reconocidos, en el que los nombres de Garza Sada, Garza Lagüera, Zambrano, son usados como bandera de crecimiento industrial y en el que el trabajador, el López, el Pérez, el González y cientos de apellidos de trabajadores y trabajadoras nunca son nombrados pues para e capital es de suma importancia borrar cualquier parte de la historia por pequeña que sea en el que los trabajadores sean parte del cambio, nosotros ahí estuvimos para recordares y también recordarle al sistema que las ideas de Marx, Engels y Lenin se siguen moviendo y que los y las comunistas presentes son prueba de ello
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