El pasado 10 de Mayo de 2018 se llevó a cabo la VII Marcha por la Dignidad Nacional en el centro de la Ciudad de México, esto como parte de la Acción Nacional por Nuestrxs Desaparecidxs, donde vimos a miles de madres tomar las calles desde el Monumento a la Madre y hasta el Ángel de la Independencia, para exigir justicia ante el desconocimiento del paradero de sus hijxs desaparecidxs y acompañadas de familiares gritamos por la ciudad monstruo: ESTE 10 DE MAYO NO HAY NADA QUE CELEBRAR, NOS SIGUEN HACIENDO FALTA NUESTRXS HIJXS Y NO PARAREMOS HASTA ENCONTRARLES.
En cada paso dado acompañando esta marcha se veían los miles de retratos y rostros, que evidencian la tragedia humana en la que vivimos en México, una guerra contra el pueblo mexicano ejercida por el Estado mexicano burgués a través de sus políticas de muerte. Esxs miles de desaparecidxs hablan de cifras de horror, pero esas estadísticas y números no dan cuenta del dolor que es tener una persona desaparecida, son personas con nombre, apellido y familiares que lxs buscan porque lxs aman.
Ante una aparente “ausencia” del Estado que no hace (ni hará) nada por esclarecer los hechos de la desaparición forzada, es que entendemos la necesidad de solidaridad con las madres que alzan la voz para denunciar los males que les han hecho vivir. Escucharles, acompañarles y rolar información son medidas necesarias para lograr desnudar al Estado mexicano, un Estado que no es ausente, ni carente de capacidades, ya que hemos visto que es tan capaz de asesinar, desplazar y desaparecer. Se hace cada vez más clara la presencia articulada en la criminalidad, porque es el terror y el miedo en la población lo que necesitan para la desmovilización, ya que estando desinformadx, inmersx en tus problemáticas e inerte, no volteas a ver la realidad voraz en la que nos tienen sumergidxs: a quienes están desapareciendo es a todxs aquellxs que incomodan por alzar la voz desde la verdad; que se defienden y defienden nuestro territorio ante el saqueo y venta de la patria; que luchan por tener una vida digna en sociedad donde prevalezca la justicia.
Ante la apatía, indolencia y a una sociedad que legitima la violencia como norma de vida, es que tenemos que nombrar a nuestrxs desaparecidxs, porque es una forma de hacerles presentes ahora y siempre. Esas acciones pudimos verlas en la marcha, nombrando a nuestrxs ausentes y teniendo a las madres desde el frente enarbolaban ésta lucha que también es nuestra, nos estremecieron con cada consigna… ¡Hijx escucha, tu madre está en la lucha! ¿Por qué les buscamos? ¡Porque les amamos! Y aunque se lograba percibir en sus rostros el dolor y angustia, se mantienen fuertes y esperanzadas para gritarle a todxs: Nuestrxs hijxs nos abrazan desde los lugares oscuros de la desaparición. Por eso nunca bajaremos los brazos, ni nos rendiremos.
Así transcurría la marcha hasta llegar al Ángel de la Independencia donde se llevó a cabo un mitin, contando con la presencia del Movimiento por Nuestrxs Desaparecidxs de Centroamérica, quienes nos dicen que llevan más de 10 años marchando, tomando las calles de nuestro hermano país México para exigir justicia a nivel nacional, ya que los gobiernos y autoridades niegan la tragedia generalizada que se vive. Desgraciadamente cada día se suman más madres y familiares que emprenden la búsqueda por encontrar a sus seres queridxs. En este territorio se quedan nuestrxs hermanxs centroamericanxs, por eso ésta lucha también la hacemos nuestra y estamos reunidxs compartiendo dolores y alzando la voz juntxs, muy a pesar de las estrategias que están enfocadas a la desmovilización. Pero sepan bien que desde el amor emprendemos la lucha y búsqueda de nuestrxs hijos, porque nuestras familias están incompletas sin ellxs y aún aguarda por ellxs una silla vacía que será ocupada una vez que regresen con nosotrxs
Hoy en día son lxs miles de madres y familiares se han convertido en actores sociales que están construyendo y reconstruyendo la historia de este país ante la indolencia del Estado mexicano burgués, el cual ve como enemigxs a quienes no se cansan, no se rinde y no claudican en la lucha por tener un mundo mejor para todxs. Se habló que existen más de 36 mil familias que no tienen nada que festejar el 10 de Mayo, conocido por ser el Día de la Madre, y no se festejaporque nos siguen haciendo falta nuestrxs hijxs, es por eso que no podemos seguir callando y aunque duela lo que ahora vivimos tenemos que seguir luchando, porque contrario a lo que se maneja desde el ámbito oficial e institucional, nuestrxs hijos no son daños colaterales, ni mucho menos criminales, son buenas personas que merecen y deben regresar a nuestros brazos.
Doña Hilda madre de uno de los 43 Desaparecidos de Ayotzinapa, sigue ratificando que tenemos gobiernos e instituciones corruptos e implicados en la política de la desaparición forzada, por esto se vuelve tan necesario el aprender a luchar y saber hablar de las injusticias que vivimos; como el hecho de que ya pasaron 43 meses de su desaparición, pero también se han encargado de desenmascarar la mentira histórica que nos quieren seguir vendiendo para someternos y quedarnos en la comodidad de nuestras casas con la más profunda apatía ante el dolor de miles de madres que nos siguen dando ejemplos de lucha, organización y resistencia.
También se presentó el compañero Jesús del estado de Jalisco, tierra del mariachi, el tequila y las desapariciones. Ante los hechos ocurridos el pasado 19 de Marzo del año en curso, donde desaparecieron a 3 compañeros: Javier Salomón Aceves Gastelum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García. Nos expresó el cómo a raíz de esta situación, se entendió la importancia de solidarizarse con las madres que buscan a sus hijxs, porque esa búsqueda es la que ahora también hacemos nosotrxs y estamos aquí acompañándolas para reiterarles que ¡No están solas! Vamos a viajar, caminar y recorrer todos los kilómetros que sean necesarios para encontrarles.
Todas estas reflexiones, palabras, consignas y hechos, nos dan como conclusiones, que las personas desaparecidas nos hacen falta a todxs, son hijxs, hermanxs, sobrinxs, tíxs e incluso madres sin los que el 10 de Mayo no podemos celebrar nada. Multiplica cada minuto del día por todas las semanas, meses y años que miles de madres se vieron en la necesidad de emprender la búsqueda y lucha por encontrar a sus hijxs. Ahora trata de dimensionar aunque sea un poco la desesperación, angustia, rabia, impotencia y dolor al no saber el paradero o destino de un ser amadx.
¿Sigues sin poder comprenderlo o empatizar con ello? Entonces reflexiona y analiza quién(es) han insertado en ti el chip que toda máquina tiene para ser autómata, sin cuestionar nada de tu entorno, disociando todo hecho con un sentir que te lleve a emprender acciones, sólo trabajando para cumplir con tus deberes históricos y de tal modo reproducir la sobrevivencia que el sistema capitalista patriarcal tiene bien lucubrada para que creas que otras formas de vida y organización no son posibles.
Claros ejemplos de lucha y resistencia tenemos en cada rincón de nuestro México, y del mundo, como ahora lo son las madres que buscan a lxs desaparecidxs, acompañemos esa lucha y hagámosla nuestra también… NO nos quedemos a esperar que la barbarie nos afecte de manera directa para entonces sí entender lo que viven y solidarizarnos; tampoco permitamos que nos sigan arrebatando nuestros sueños y esperanzas por tener un mundo mejor donde sea la vida lo realmente importante, más allá de toda aparente riqueza material. Y tampoco permitamos que la deshumanización sea el eje rector que guíe a la sociedad.
Es así que, como comunistas que somos, tenemos bien en claro que nada de lo humano nos es ajeno, y es por eso, que desde esta trinchera día a día libramos las batallas que sean necesarias por derrocar al maldito sistema capitalista patriarcal.
¡Sólo en el Socialismo… Otro mundo es posible!
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