Este 2 de Octubre de 2018 salimos a las calles para conmemorar uno de los crímenes de Estado más atroces en contra del movimiento estudiantil y del pueblo mexicano… La masacre de Tlatelolco. Se cumplen ya 50 años de aquel crimen. Ese día la Plaza de las Tres Culturas se tiñó de rojo, debido al ataque que ejercieron militares y diferentes grupos paramilitares con el objetivo de desarticular la organización estudiantil conformada entorno al Consejo Nacional de Huelga; querían acabar con la alegría y la esperanza, que habían encontrado un lugar en las universidades del país.
50 años ya se cumplieron y sigue imperando la impunidad e indolencia del Estado. Sin cifras claras respecto al número de víctimas, con miles de desaparecidxs y sin castigo a los responsables, ésta es una herida que sigue abierta. Mientras no se obtenga verdad y se haga justicia, tenemos la obligación de recobrar la memoria histórica, seguir transformando todo el dolor y la rabia en acciones, gritarle a toda la sociedad: “2 de Octubre, ¡No se olvida, es de lucha combativa!”
Bajo ese panorama, desde el CJB Angela Davis, salimos a las calles de la CDMX para sumarnos a la marcha que dio inicio en Tlatelolco, para atravesar el corazón de la ciudad gritando las consignas, corriendo con alegría, alzando las banderas de verdad y justicia, para luego arribar al Zócalo capitalino. Para nuestros ojos que nunca dejan de sorprenderse, vimos una gran afluencia de personas que arribaban en los diferentes contingentes que marchaban, asomados por las ventanas o al borde de las azoteas brindaban su apoyo, nuestros corazones se alegraban de sentir tanta solidaridad. Y cómo no sentirlo, cuando fuimos alrededor de 90 mil personas movilizadas; sin duda fue una marcha muy nutrida por la masiva participación de diferentes sectores de la población, no sólo de estudiantes. A diferencia de otras marchas, donde observamos a personas apáticas y con molestia generalizada que les producen las movilizaciones, en esta ocasión vimos cómo las y los vecinxs de Tlatelolco, salían de sus casas con mantas, carteles o gráficos en muestra de apoyo solidario y mucha gente resguardando la marcha, nos brindaban palabras de aliento y gritaban junto con nosotrxs las consignas lanzadas.
Encabezando la marcha estaba el Comité 68, seguidos de contingentes muy numerosos de la FECSM, poniendo en alto la presciencia de las dignas Normales Rurales, junto con Padres y Madres de los 43 compañeros desaparecidos de Ayotzinapa; enseguida los contingentes estudiantiles de las diferentes casas de estudios, como la UNAM, IPN, UAM, ENAH, UACM, entre otras. Y luego las diferentes organizaciones políticas y civiles que asumieron el compromiso de asistir. Todos con alegría, danza, música y mucha creatividad, le devolvieron el color al gris de la ciudad.
Cabe destacar la colocación del Antimonumento para recordar a las víctimas del movimiento estudiantil del 68, mismo que fue ubicado en una jardinera que se encuentra en la esquina de Madero y Plaza de la Constitución, en pleno corazón de la ciudad. Se vislumbra el logo del Consejo Nacional de Huelga, y frases como: 1968; 2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA; FUE EL EJÉRCITO, FUE EL ESTADO; “NUESTRA LUCHA NO CLAUDICARÁ JAMÁS”; ¡VENCEREMOS! C.N.H. y 50 AÑOS DE IMPUNIDAD.
Miles de personas caminamos por las calles de la Ciudad Monstruo para arribar al Zócalo y dar inicio al mitin. Tomaron la palabra los miembros del Comité 68 e integrantes en su momento del C.N.H., para recordarnos que nada ha cambiado, que la impunidad de los gobernantes sigue vigente, pero también que las luchas por Libertad, Democracia, Tierra y Educación siguen en pie, ahora reforzadas por las nuevas generaciones que no dejan en el olvido, las fechas que han hecho sangrar a México. Se hizo un pase de lista de las y los compañerxs desaparecidxs, así como un minuto de silencio por las y los del Comité 68 que ya murieron, minuto donde se veía una explanada con puños izquierdos en alto y simbolizando la V, que refuerza la convicción de que Venceremos.
También tomaron la palabra las y los compañerxs de Atenco; Madres y Padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa; compañerxs de Damnificados Unidos y compañerxs de la Asamblea Interuniversitaria. Una compañera fue clara y concisa cuando afirmo: “No queremos sus letras de oro, tenemos un compromiso real con la memoria, la verdad y la justicia”. Desde arriba quieren apropiarse de la memoria de nuestros compañeros asesinados, mientras encubren a los asesinos de ayer y de hoy. Pero la movilización demostró que esa memoria le pertenece al México de abajo.
Con diferentes reclamos y demandas de justicia, pero conformando unidad, prestamos oídos, mentes y corazones para que esas palabras las hagamos germinar entre todxs, desde nuestras diferentes geografías. Así, se hizo el llamado a todo el pueblo mexicano para seguirnos sumando a las movilizaciones y unirnos como el pueblo digno, rebelde y combativo que somos.
Para finalizar el mitin en conmemoración del 50 aniversario de la matanza del 2 de Octubre, La Internacional resonó en el centro de la ciudad para recordarnos el deber de hermanarnos con las luchas de todo el mundo, después sería el turno del Himno Nacional para que esa bandera a media asta vuelva a ondear con dignidad y finalmente Venceremos el canto que acompaña a las luchas populares de este país, todas interpretadas por la Banda de Tlayacapan, Morelos, aquella que acompañara al General Zapata.
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