El 25 de noviembre recordamos el asesinato de las heroicas hermanas Mirabal, asesinadas en 1960. Las hermanas Mirabal se sacrificaron por su pueblo y no pararon de luchar en contra de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo que aterrorizó a toda la República Dominicana. El dictador Trujillo mandó a encarcelarlas varias veces, como presas políticas fueron torturadas y violadas, a pesar de eso las hermanas Mirabal no frenaron su lucha contra la dictadura, lo cual llevo a que el dictador Trujillo diera la orden de asesinarlas.
Hoy en día mueren alrededor de 7 mujeres a diario en México y sólo el 25% de los casos son investigados como feminicidios; la relación entre los asesinatos de las hermanas Mirabal y los feminicidios actuales, es que en ambos casos se asesina para la conservación del estado burgués. Los feminicidios tienen una alta carga política, porque el capitalismo se entrelaza con el patriarcado para conservar la división sexual del trabajo y con ello reforzar el capital.
En este sistema que fomenta la explotación del humano por el humano, es imprescindible violentar a las mujeres y que esa violencia vaya escalando hasta la etapa final que es el asesinato, todo esto gracias a la superestructura creada por el sistema burgués y patriarcal en el que vivimos. Tristemente la violencia es una realidad para toda mujer mexicana de la clase proletaria que la golpea diariamente en todos los ámbitos que se desarrolla, es por esto que se convoca este 25 de noviembre del 2018 a la militancia de la Juventud Comunista de México a visibilizar el carácter político que implica violentar a las mujeres y fomentar la eliminación del sistema capitalista-patriarcal y así liberar, para siempre, a la humanidad de la explotación.
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