En los últimos dos o tres meses, se han producido protestas masivas en Sri Lanka que denuncian los problemas a los que se enfrentan la clase trabajadora y su juventud.
La práctica política corrupta, las trampas de la deuda externa, la sumisión del país a las agendas imperialistas, la influencia del capital extranjero en sectores estratégicos de la economía y las injerencias de las potencias regionales han sido, entre otros, elementos decisivos para llegar a esta situación.
Esta situación ha llevado incluso a varias dimisiones en el gobierno del país, cambiando ministerios y cargos importantes en un intento de responder a las demandas populares.
Desde la Federación Mundial de la Juventud Democrática saludamos las demandas de la juventud, del movimiento estudiantil, de los sindicatos y de las muchas fuerzas progresistas de Sri Lanka que están luchando.
Saludamos su lucha por la destitución de los políticos corruptos, por promover la transparencia, por oponerse a la propagación del odio xenófobo y racista, y por sus derechos y la justicia social. A pesar de sus intentos de aplacar las demandas y movilizaciones populares, la unidad permanecerá intacta y las protestas del pueblo continuarán, no para obtener pequeños gestos cosméticos en los cambios de responsabilidades, sino para lograr una respuesta estructural.
Esperamos que esta ola de movilización sirva para seguir avanzando hacia una Sri Lanka antiimperialista, libre de explotación y de cualquier tipo de opresión.
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