Estas palabras no son dirigidas para las individualidades que componen a esta organización.
“Jota” como casi todos y todas te decimos, no te hemos hablado directamente como un órgano
vivo, como una organización alimentada constantemente por inquietas voluntades que generación
tras generación te han hecho crecer y madurar a lo que ahora eres. Desde tus inicios que cuentan
eran friolentos sobre todo por las mañanas hasta tu actual calor que irradias a través de tus
integrantes, has sido y eres la trinchera de lucha que por ya casi 20 años te has mostrado como un
estandarte combativo contra las injusticias de nuestro país y el mundo.
En estos 19 años has recorrido varios ciudades y estados de la republica sino es que todos, y no
sólo eso, a través de tus formas de vida bastante extrañas te has aventurado a recorrer el mundo,
a países históricos de los cuáles has aprendido y te has guiado por la moral comunista. También
has sido cómplice de luchas nacionales y locales que han ido desde el norte hasta el sur de la
república, acompañando siempre siendo con una actitud solidaria y aprendiendo de cada detalle
que te ha hecho cuestionar y crecer.


No sería justo sólo enarbolar tus proezas, también has tenido malos ratos, te has equivocado, has
incluso estado muy enferma, ¿y las razones? Una muy simple, eres una organización con vida.
Cada una de las circunstancias no deseadas te han obligado a superarlas de una forma dialéctica,
¡eres la prueba fehaciente del materialismo histórico y dialéctico!. No es mi intención juzgar tus
diferentes pasajes de crecimiento, cada uno de estos es parte intrínseca de lo que ahora eres. De
las experiencias, errores, aciertos eres producto. Nunca debes menospreciar ninguna de tus
formas de crecimiento, pero tampoco te quedes quieta, cambia lo que tengas que cambiar [como
nos dijo nuestro comandante Fidel] sin dejar de sentir en ningún momento la necesidad por
acabar con el sufrimiento de la humanidad.


Hoy Jota, te veo con nostalgia, recuerdo también tu júbilo, las noches de parrandeo que me diste y
a veces me sigues dando, cosa (aclaro) que no es lo más importante, pero es que también fuiste y
eres mi amiga, al final de todo compartimos la juventud, te cuide y me cuidaste.
Me hice ya un poco viejo amiga, ya tengo otras tareas por hacer, me duelen las rodillas por las
marchas a las que invitaste pues.


Hoy te veo con mucho orgullo y mucha satisfacción del deber cumplido. Tú existencia perdurará
hasta el final de los tiempos, hasta que la victoria llegue, tu juventud te alimenta y te dará el
aguante. No pierdas de vista el rumbo del socialismo, al que quieres llegar, en el que sólo otro
mundo es posible.
Feliz Cumpleaños.
Hasta pronto.
Tu amigo Xico

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