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padres-hijos-escuela-iniciativa-derecho-nuevo-leon-pin-parental-que-es-sexualidad-aborto-920x477Por Colectivo Dení Prieto Stock

En días pasados el diputado Juan Carlos Leal de la bancada del Partido Encuentro Social (PES) presentó una iniciativa al Congreso del Estado de Nuevo León en la cual pretende una adición a la fracción VI del artículo 92 de la Ley de Educación del Estado de Nuevo León, a fin de obligar a las escuelas a informar a padres y madres de familia sobre los talleres y/o materiales que sean ética y moralmente controvertidos, para que autoricen de manera expresa su consentimiento; dicha autorización se le denominará “Pin Parental”.

 

Dentro de la exposición de motivos de dicha ley el diputado local pretende que se limite la educación de niños, niñas y adolescentes en relación a sus derechos sexuales, reproductivos y con perspectiva de género a través de un mecanismo que permita que padres o tutores autoricen o no este tipo de educación. Lo contradictorio es que pretende justificarse en el artículo 26. 3 de la Declaración de los Derechos humanos; lo cómico es que en su exposición de motivos[1] haga referencia a la necesidad de frenar la persecución de minorías, siendo que este diputado en sobradas ocasiones ha manifestado su repudio a personas de la comunidad LGBTTQ+[2], y no solo eso, en un Estado donde existe una declaratoria de alerta de violencia de género declarada y de los primeros lugares en feminicidios, ha pretendido que no se tipifique tal delito argumentando que “morir siendo mujer es privilegio”[3].

Tomando en cuenta tales antecedentes podemos darnos a la idea de lo peligroso que es la miseria ideológica- religiosa que ostenta este personaje, permitirlo puede llevarnos a una etapa de involución de la sociedad y afectación de nuestros derechos, muy contradictorio al discurso que tiene en sus iniciativas, y que como Juventud Comunista toca desafiarlas, pues este espectro ideológico conservador lo único que trae consigo es miseria y pobreza a nuestra clase, motivo de supersticiones y obscurantismo amparado en teorías conspiranoicas como la “ideología de género”. Por esta razón en el presente escrito tomaremos la disposición de confrontar su iniciativa:

Decimos que es una falacia su iniciativa porque los derechos humanos se sustentan en una serie de principios. Uno de los más importantes es la progresividad, eso significa que no podemos apegarnos a consideraciones propias del año de 1945, sino que la cobertura es y será para las demás generaciones. Al aplicar el principio progresivo implica necesariamente que el disfrute de los derechos siempre debe mejorar para todos y todas, y en este sentido conviene aclararle al diputado que cuando en 1990 se ratificó por el Estado Mexicano la Convención sobre los Derechos del Niño, se reconoció a su vez el interés superior de los menores tanto en su cuidado como educación, otorgándole las facultades al Estado en asegurar una adecuada protección y cuidado, cuando los padres y madres, u otras personas responsables, no tienen capacidad para hacerlo[4] en este orden de ideas. El solo dejar a merced de padres o tutores la restricción o no de los derechos de los menores a recibir una educación estatal a través de una educación que, además de obligatoria, tiene que ser universal, inclusiva, pública, gratuita y laica y con perspectiva de género, no solo contraviene los tratados internacionales, sino también a la propia Constitución, en la que de manera clara y precisa en su artículo 3° manifiesta que los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación íntegra[5]. Con lo anterior queremos dejar en claro que no debemos seguir que se sigan permitiendo los discursos anti derechos, que niños y niñas deben tener acceso a una educación y que al ser menores de edad son vulnerables a decisiones fundadas en meras especulaciones.

No hay que dejarnos impresionar por la retórica que utilizan los grupos de derecha en relación a los derechos humanos, si el derecho que tienen los padres a educar se antepone a los derecho a la educación, se debe aplicar una ponderación y favorecer en todos los casos en interés superior de los menores. Como Juventud Comunista de México vamos a combatir en todos lados al fascismo que se incuba en discursos conservadores, a la par de la lucha en las calles entablaremos los recursos legales que sean necesarios a fin de que nuestra clase y sobre todo niños, niñas y adolescentes sepan que existen organizaciones revolucionarias dispuestas a defender sus derechos contra la ignorancia.

Nuevo León será la tumba del fascismo.



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