Alejandro Flores Rodríguez
El 13 de septiembre la ciudad de México se cimbró, tal como en 1847 se libró una batalla, solo que esta vez no fue contra un ejército extranjero, en esta ocasión el pueblo luchó contra el pueblo. Los maestros de la CNTE, que desde hace 5 meses aproximadamente están protestando por las reformas criminales que buscan quitarles sus derechos como trabajadores, perdieron su principal bastión, la Plaza de la Constitución.
Tras la brutal represión contra los maestros instalados en el zócalo, alumnos de varias universidades como la UNAM, UAM y ENAH decidieron responder al llamado que hiciera la Coordinadora sobre un paro cívico nacional y cerraron sus escuelas desde el día miércoles para sumarse a las movilizaciones.
Por su parte la Escuela Superior de Ingeniera Mecánica y Eléctrica del IPN, unidad Zacatenco, no se quiso quedar atrás y de igual manera, varios alumnos preocupados por la situación política del país decidieron poner sobre la mesa el asunto de los maestros.
El miércoles 18 en la mañana, mientras la CNTE y un nutrido contingente de estudiantes de varias escuelas marchaban del Monumento a la Revolución hacia la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en la ESIME se llevó a cabo una asamblea en la que se decidió sumarse a las movilizaciones del día jueves e iniciar un paro de labores.
Por la tarde, después de que se informara a la comunidad estudiantil los acuerdos tomados por la mañana, se llevó a cabo una segunda asamblea en la que se ratificó realizar un paro de labores por 24 horas y marchar con los profesores. A las 8 pm se afinaron detalles y a los pocos minutos se formaron comisiones para cerrar todos los edificios y salones, a las 8:30 pm el paro ya era prácticamente un hecho.
Tras desalojar todo, el contingente asignado para dicha tarea sufrió un primer obstáculo, el Ing. Rafael Navarrete Escalera, director de la ESIME, junto con su gente de confianza quitó la mampara con la que se cerró el edificio 5 e hizo saber que no apoyaba la decisión.
El director afirmaba que en el turno matutino no se acordó el paro, los estudiantes decían lo contrario, tras discutir por un buen rato se expuso que el jueves a las 7 habría de nuevo una asamblea y que en ella los estudiantes expresarían su punto de vista y el director respetaría esta decisión. Un grupo de aproximadamente 30 estudiantes se quedó toda la noche en la escuela haciendo rondines para asegurarse de que nadie entrara en la madrugada a los edificios y quisiera abrirlos.
En la mañana se llevó a cabo la asamblea, esta duró aproximadamente 2 horas y en ella se escucharon voces a favor y en contra, pero finalmente la mayoría optó por el paro y en cuanto terminó se inició una marcha alrededor de la Unidad Profesional logrando que se uniera un contingente de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura.
Una vez fuera de la escuela se marchó sobre la avenida Instituto Politécnico Nacional hacía la estación del metro Lindavista, donde el STC brindó libre acceso a los estudiantes y asignó vagones especiales con los que se logró llegar hasta la estación Hidalgo.
Sobre Reforma, enfrente de la estatua de “El Caballito” ya estaban varios contingentes de maestros, pronto se unieron los estudiantes, no solo del IPN, sino de varias universidades como la UAM, UACM, UPN y algunos planteles de la UNAM como la facultad de filosofía y letras y la FES Zaragoza . La unión estudiantil se dejó ver, pues mientras el IPN coreaba “goya” la UNAM hacía lo propio con el “huelum”.Tras esperar por un rato la CNTE dió instrucciones, una parte de los maestros fue con rumbo a bellas artes y otra más marcharía rumbo a Televisa Chapultepec en compañía de los estudiantes.
Una vez que se llegó a Televisa se tuvieron que tomar algunas decisiones, eran las 3 de la tarde aproximadamente y se tenía información de que los edificios estaban siendo abiertos, es por esto que se decidió mandar un pequeño grupo para armar una asamblea, mantener cerradas las instalaciones e informar sobre la movilización, también se supo que la UNAM hizo un llamado a las demás universidades para reunirse en C.U y hablar acerca del rumbo que debía tomar la lucha estudiantil.
Luego de un rato la marcha siguió, esta vez con rumbo a Bellas artes, pues era inviable ir al zócalo por la cantidad de granaderos que lo están resguardando. En este punto la movilización acabó y se dijo que las instalaciones serían abiertas a las 9 pm y que el día viernes se llevara a cabo una reunión para evaluar como estuvo la marcha y ver qué acciones se tomarán para seguir apoyando la causa magisterial.
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