Por: CJB Tenamaxtle
Boquillas es una pequeña comunidad en el municipio de Ojocaliente, Zacatecas; cuenta con apenas un poco más de un centenar de habitantes, tradicionalmente se han dedicado a la agricultura, pero apenas hace un quinquenio cerca de cuarenta de sus habitantes se han inmiscuido en la actividad minera.
Esta pequeña comunidad tiene una extraña peculiaridad: se encuentra a escasos 200 metros de la mina El Coronel del grupo FRISCO, propiedad del parásito Carlos Slim.
A cinco años de actividad en la mina, las repercusiones en la localidad se hacen evidentes. Por un lado las cuarteaduras en las habitaciones; por otro, los problemas oculares y respiratorios en la población, principalmente entre los niños; los cuales, acuden al doctor al menos una vez a la semana.
De los 700 millones de pesos que se estiman como ganancia de la minera durante el primer trimestre de 2013 nada se ha empleado para absorber ni los costos de las cuarteaduras en los hogares, ni mucho menos para pagar los bonos por utilidades a los trabajadores (uno de los puntos que reclaman los trabajadores en huelga).
Desde Boquillas se pueden ver las tremendas nubes de polvo cuando la mina El Coronel está en actividad. A más de un mes de paro de labores, los niños no se han visto en la necesidad de ir al doctor.
Ante la problemática, la empresa ha ofrecido a los trabajadores reubicarlos en Luis Moya, municipio vecino de Ojocaliente; sin embargo, a las personas se les dificulta meter vacas, caballos, gallinas y plantas en una pequeña ratonera de infonavit, cuando en Boquillas poseen terrenos de 40 por 40 en promedio.
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