Por Colectivo Arturo Gámiz
Después de décadas de mantenerse en el obscurantismo y bajo las sombras de los grupos y mafias que manejan la Universidad Autónoma de Nayarit, la rabia engendrada por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, unió a los estudiantes de Nayarit en un acto histórico y sin precedentes, con la toma de dos planteles educativos de esa institución por alumnos organizados de forma independiente.
El día 5 de noviembre a las 9 am fue declarado el paro de actividades y toma de planteles por 72 horas de las Unidades Académicas de Agricultura, Sociales y Humanidades e Ingenierías, por estudiantes de la UAN organizados de forma libre e independiente en el marco del paro nacional convocado por la Asamblea Interuniversitaria.
Si bien el motor para organizarse entre estudiantes es la rabia, dolor e impunidad que se vive en todo el país por la desaparición forzada de los compañeros normalistas, desde las primeras horas el ambiente en la UAN era de unión, combatividad y rebeldía, donde todos apoyaban en las diversas comisiones creadas por la asamblea a fin de dar a conocer a la ciudadanía y a la propia población universitaria los motivos del paro de labores y de organizar las actividades de logísticas para mantener el campamento que resguarda las instalaciones tomadas.
Los profesores de la universidad en su mayoría se sumaron a la movilización y mostraron un gran agrado del despertar de
los estudiantes, de la indignación que se siente y ha roto con el adormecimiento que por años había tenido el estudiantado en esa institución, y mostrando su total apoyo a las movilizaciones y actividades culturales y pacificas que se realizan.
Sin embargo, la aparición de los grupos porriles de la federación que se dice “representar a los estudiantes de la UAN” no se hicieron esperar, de inmediato comenzaron las acciones de represión hacia los compañeros que realizaban brigadas facultad por facultad para invitar e informar a los estudiantes sobre el paro, impidiéndoles el paso a las facultades y resguardando a los estudiantes para que no escucharan el mensaje que se llevaba por parte de la asamblea universitaria.
Más tarde al ver la fuerza y determinación de los estudiantes en paro, y el apoyo que recibían de colectivos y grupos independientes organizados de la sociedad civil que se sumaron apoyarlos en el paro, dicho grupo porril se acercó con un gran número de sus miembros (a la vieja usanza del PRI llevando acarreados que solo aplaudían y gritaban como focas en un circo sin sentido) al CUSCH donde pidieron “sumarse” a las actividades de la asamblea.
Ahí mismo, estudiantes miembros de la asamblea uno por uno fueron explicando que dicha asamblea desde el principio tomaron las determinaciones de como seria ese movimiento, apartidista y que quien deseara sumarse lo podría hacer sin membrete de ningún movimiento u organización, sino como cualquier estudiante de a pie de esa universidad.
Hasta la nausea los miembros de la federación oficial mostraron un ego e incongruencia al hablar de unidad pero no respetar la determinación de la asamblea, que no le ha impedido la entrada a ningún estudiante y que lo único que pide es que no haya representaciones de ningún grupo. Con sus acciones lejos de ayudar al movimiento retrasaron horas de organización valiosas para los estudiantes en paro.
Sin duda el miedo que tiene dicha federación es bastante, porque saben que su representatividad dentro de la UAN es nula a pesar de que la tengan tomada como grupo de poder, y la aberración de los estudiantes es general, finalmente esa organización representa todo lo que los estudiantes odian la impunidad, el revanchismo, la corrupción y podredumbre de la clase política. Saben que corren riesgo porque cada vez pierden más legitimidad ante los estudiantes, y que fácilmente cualquier otro movimiento estudiantil podría dar el revés, sobre todo si este realmente es de estudiantes y para los estudiantes.
Aun con todo este circo que armaron, la determinación y objetivo de los estudiantes en la asamblea es clara, este movimiento no se dejara engañar por nadie, y persigue el fin de informar y organizar al estudiantado ante las injusticias que ocurren en todo el país, llama que fue encendida por los estudiantes normalistas pero que sin duda es el reflejo del hastío e impunidad que se vive todos los días.
¡NO NOS DETENDREMOS!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON Y VIVOS LOS QUEREMOS!
¡JUSTICIA YA!
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