Edith Díaz, CJB Aztlán, Distrito Federal.

¿Cómo te acercaste a las ideas del Socialismo?

Desde muy pequeño mis padres me enseñaron lo que era socialismo y comunismo no solo en teoría, sino en la práctica, he vivido siempre rodeado de personas que enaltecen y practican estas ideologías, personas que anteponen el bien común sobre el propio, personas que han dado la vida para que todos tengamos acceso a los derechos básicos. Con el estudio, me di cuenta de que el socialismo y el comunismo no son solo una ideología más, sino una forma de vida.

Desconocía el término socialismo como tal, sin embargo, a lo largo de mi desarrollo, siempre ha estado latente en mí, la constante necesidad de mejorar  las condiciones  de  vida de  las personas, siempre creí  que era necesario una sociedad más humana, que  fuese justa e incluyente, siempre pensé que si  las personas no tuvieran que preocuparse por ganar dinero, serian más felices y con el paso del  tiempo descubrí  que  eso de  alguna forma era  socialismo y que sin saberlo yo era socialista.

 

¿Qué te motivo a militar en las filas de la Juventud Comunista de México?

La necesidad de organización, la necesidad de influir en las masas, el no ser un mero espectador del acontecer nacional, el ver a la gran mayoría de mi clase social (proletariado) sometido por los capitalistas y relegado de sus derechos básicos el haber descubierto a personas que compartían la misma ideología, que se estaban organizando y estudiando para cambiar la situación nacional no de forma, sino de fondo.

Descubrir que en el mundo no era yo la única loca, saber que existía una organización que pensaban como yo, que sentía lo que yo y que trabajaban juntos por construir ese cambio.

¿Qué revolucionari@ te inspira para luchar?

Todos los que conozco o he leído de ellos han influido de alguna u otra forma, los hay históricos como Marx, Engels, Lenin, Ernesto Guevara, Morelos, mi general Villa, Zapata, los hermanos Magón, Leona Vicario, etc.; contemporáneos como Fidel Castro, José Mujica, pero sin llegar a verlos como dioses, sino como aportadores a la noble causa del proletariado; ficticios como Ernest Everhard (“El talón de hierro”); por supuesto compañeros mis de la JCM y del Partido de los Comunistas. La lista sería interminable y no quisiera dejar a alguno fuera.

Podría hacer una lista inmensa de revolucionarios a lo largo de la historia del hombre, que influyen en mi formación constante, pero la verdad es que los revolucionarios que me inspiran son esas personas del hoy con las que trabajo día a día, esas personas que luchan constantemente por cambiar las cosas, esos pequeños gigantes con los que voy codo a codo.  

Ante la política represiva y antipopular del gobierno burgués encabezado por EPN ¿Cuál es la tarea de la JCM?

Influir entre las masas de jóvenes que están ávidos de información, de una trinchera para luchar y expresarse, contribuir con la creación de cuadros políticos dirigentes obreros y campesinos, estudiar y analizar la realidad con base en las herramientas Marxistas-Leninistas-Engelistas.

Aprender, organizarse, reconstruirse para reproducir el mensaje y el ejemplo de nuevas formas de vida, para que esto se reproduzca y juntos como pueblo, destruyamos este sistema que tiene sumergida a la humanidad.

¿Qué les dirías a los jóvenes que aún no luchan?

Que analicen su realidad, que acepten con orgullo la clase a la que pertenecen, que piensen que papel desean jugar en esta vida, preguntarles ¿si quieren vivir arrodillados o libres?, que aquí tienen una trinchera abierta, libre y democrática para luchar, que la historia la forjan los “SIN MIEDO”, los que se atreven a mirar de frente y no hacia arriba o hacia abajo, y que no tenemos nada que perder más que las cadenas que nos oprimen.

Que miren hacia adentro, que miren a su alrededor y piensen si esta forma de vida es la que nos merecemos, si esto se merecen las futuras generaciones, que reflexionen cual es su lugar en el mundo y cuál es el que pudiera ser, que pierdan el miedo, que abrasen la valentía y que se des enajenen, que un futuro mejor nos aguarda, pero este no vendrá solo, que esto sólo es posible organizándose y luchando.

¿Por qué crees que en México necesitamos el Socialismo?

Porque el mundo entero lo necesita, porque la historia y la realidad lo requiere, porque el capitalismo esta extinguiendo al mundo entero, no solo a la humanidad, porque necesitamos eliminar esa enorme desigualdad que existe entre pobres y ricos. Aclararles que no queremos un socialismo como en como en otros países, no porque sean erróneos, al contrario porque la realidad de México es otra, porque necesitamos crear un SOCIALISMO MEXICANO, pero sobre todo, porque creo que el derecho máximo de todo ser humano es ser felices.

No creo que México necesite el socialismo, creo que la humanidad entera lo necesita, creo que dando ese paso, seguiremos avanzando hasta construir la humanidad que necesita el hombre, por que el objetivo final es llegar a ser hombres y mujeres íntegros, completos, felices.  

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