Damasco, 30 de octubre del 2018.
Por iniciativa de la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD) y el Consejo Mundial de la Paz (WPC), 92 delegaciones de miembros y amigos de la WPC y la FMJD se reunieron en Damasco,capital de Siria, para una misión de solidaridad con el pueblo y la juventud sirios del 29 al 31 de octubre de 2018. Los participantes de la misión en representación de 55 organizaciones de 37 países celebraron, el 30 de octubre, una Conferencia Internacional en la Universidad de Damasco con la asistencia de 400 jóvenes y estudiantes sirios que concluyó con la siguiente resolución:
Saludamos al valiente pueblo, a los jóvenes y a los estudiantes de Siria y expresamos nuestra más sincera solidaridad por el sufrimiento y la penurias de los más de 7 años, durante los cuales Siria se enfrentó a una agresión imperialista coordinada y sin precedentes llevada a cabo por los Estados Unidos de América, la OTAN, la UE, junto a Turquía, el estado sionista de Israel y las reaccionarias Monarquías del Golfo, que tienen bajo su servicio a miles de mercenarios extremistas armados como herramientas para la destrucción y devastación del país.
Expresamos nuestra solidaridad con las familias de las miles de víctimas que perdieron la vida y por las de cientos más que han resultado heridas. Denunciamos la injerencia imperialista, las sanciones y maniobras encaminadas a estrangular al pueblo sirio mediante acciones terroristas, usando falsos pretextos para atacar y noticias falsas para alcanzar la meta deseada que no es otra más que controlar la energía, los recursos, gasoductos y mercados en beneficio de las corporaciones multinacionales. En su esfuerzo por asegurar las esferas de influencia, los imperialistas y sus aliados han utilizado todo tipo de maquinaciones y acciones que llevaron al desplazamiento masivo de personas en el interior del país y en todos los países vecinos.
Expresamos nuestro apoyo al pueblo sirio, a sus lideres y al ejército, y notamos con ira que, a pesar de las importantes victorias logradas, miles de terroristas fundamentalistas armados aún se encuentran en territorio sirio, como es el caso de la provincia siria de Idlib. Condenamos la invasión y ocupación de la parte norte de Siria por parte de las tropas turcas, así como la presencia de tropas de los Estados Unidos y la OTAN en el área al este del Éufrates y su base militar en Al Tanaaf, cerca de las fronteras entre Siria, Jordania e Irak. Denunciamos los planes y acciones de los imperialistas para la desestabilización y división del país, en violación de todo sentido del Derecho Internacional.
Los participantes de la misión de solidaridad reconocemos con satisfacción el regreso en gran medida a la vida normal del pueblo y los jóvenes sirios después de la derrota de ISIS y otros grupos terroristas y subrayamos la demanda de que el pueblo sirio es el único que tiene el derecho y la responsabilidad de decidir su futuro y destino, con soberanía e integridad territorial.
Expresamos nuestro profundo respeto por la constancia y la firme resistencia del pueblo y el ejército sirios en virtud del cual se liberaron varias ciudades y áreas y esperamos la liberación completa del país, incluidos los Altos del Golán. El plan para el “cambio de régimen” violento fracasó gracias a la unidad del pueblo sirio, pero los planes subversivos no se han detenido. Denunciamos los planes de nuevas provocaciones planificadas bajo el pretexto del uso de armas químicas u otras armas de destrucción masiva, que nunca han sido probadas.
Las organizaciones de Jóvenes, de Estudiantes y por la Paz de todos los rincones del mundo, representando a millones de personas en nuestros países, declaramos nuestro apoyo incondicional a la Unión Nacional de Estudiantes Sirios y al Movimiento de Partisanos para la Paz de Siria y nuestro compromiso con la lucha del pueblo sirio hasta su victoria final y absoluta.
El ejemplo del heroico pueblo de Siria muestra claramente que no importa cuán fuerte y poderoso pueda parecer y actuar el enemigo imperialista, no es invencible. El pueblo sirio y su lucha constituyen un ejemplo y una fuente de inspiración para los pueblos que luchan por sus causas justas, por un mundo de paz y justicia social, libre de la dominación y la explotación de los imperialistas.
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