CBJ-Dení Prieto Stock
La noche del 15 de septiembre, durante el Grito de Independencia pronunciado por AMLO, las compañeras del colectivo “Hasta encontrarte”, desplegaron una lona desde la estela de luz donde se leía: “16 AÑOS DE IMPUNIDAD, NO AL GOLPE MILITAR”. Tras 15 horas de trabajo colaborativo entre las activistas, se logró develar el mensaje mientras en el zócalo un mar de gente celebraba las fiestas patrias.
Hasta la fecha en México, suman 105 mil personas víctimas de desaparición forzada. El colectivo, que es integrado por familiares directos de las víctimas, demostraron su inconformidad con las medidas de militarización hechas públicas hace unas semanas.
Para nosotros, como para muchos, que el poder legislativo apruebe la incorporación de la policía ciudadana al ejército, representa un punto de no retorno en contra de nuestra privacidad y seguridad. En este año se le ha brindado el segundo presupuesto más alto del país a las Fuerzas Armadas, mientras que en su despliegue en las calles se han reportado distintas violaciones a nuestros derechos humanos. Además, su financiamiento es manejado directamente desde los municipios y estados, ocasionando un recorte significativo en otro tipo de recursos mucho más urgentes.
La derecha en México ha sido la que por años ha instrumentalizado la miltarización. En años anteriores, MORENA y la 4t se opusieron ante las medidas ejercidas durante el periodo de mandato de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Sin embargo ahora, tras el posicionamiento del presidente, se le ha traicionado a todas las personas que decidieron votar por él en el 2018 buscando un cambio en las estrategias de seguridad que se habían estado llevando a cabo.
Durante años hemos sufrido la violencia que causa el militarismo, y ahora vemos que estas estrategias no tienen color ni partido. Se teme que ahora, durante las operaciones que ahora el cuerpo policial de la Guardia Nacional realice, la transparencia y rendición de cuentas no serán garantizadas. Todo esto en lugar de construir estrategias de seguridad que busquen prevenir el delito.
Hay que recordar que desde los años 50 el ejército no se había involucrado en tareas de defensa nacional, sino todo lo contrario: ha reprimido a aquellas personas que han estado luchando a favor de la liberación nacional. Como ejemplo, tenemos la represión de la marcha de la dignidad en donde decenas de familias de la región carbonífera fueron reprimidas; las matanzas estudiantiles del 68 y 71; las torturas y vuelos de la muerte en los 70 y 80s; el bombardeo a comunidades indígenas; los daños colaterales de la guerra vs el narco y la cereza del pastel: la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Caso donde el 27 batallón de infantería de Sedena y la Marina estuvieron involucradas. Prohibido olvidar.
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