Por: Antonio Ortiz, miembro del secretariado nacional

El profesor/investigador de la UAM-Xochimilco, Arturo Anguiano, miembro del colectivo “llegó la hora de los pueblos”, escribió en el año 2017 un libro que lleva por título: “José Revueltas, un rebelde melancólico”, en la obra narra que su idea principal era desarrollar un trabajo por el centenario del nacimiento del escritor comunista duranguense, pero que el tiempo le jugó una mala pasada y no pudo entrega el trabajo a tiempo, cosa que dio lugar a la publicación de dicho material.

En su obra hace un recorrido por la vida de José Revueltas, prestando mayor atención ha momento que marcaron su vida y en particular que tuvieron gran significado e influencia en su visión política. En el material Arturo nos ayuda a comprender los virajes de Revueltas, pero más que eso nos muestra su esencia crítica, esto con ayuda de sus publicaciones, cartas y entrevistas, que en su conjunto dibujan a un comunista que peleo por compartir su visión, la inexistencia de un Partido Comunista en México.

Si bien es cierto que dentro de la obra se tocan muchos puntos importantes, me gustaría hablar sobre la que considero puede ser una de las mayores contribuciones de Revueltas, el cuestionarnos respecto a la existencia de un Partido Comunista en México y no dejarnos llevar por un nombre, por la cantidad de Congresos, la cantidad de pseudo militantes o por alianzas internacionales, cosa que incluso en su momento tenia el PCM, pero que no era más que una simulación, pues su prioridad no era la clase obrera ni el proletariado.

Me detendré en hacer un breve esbozo sobre el partido en que milito y que como Juventud Comunista hemos aceptado como guía ideológico y político, el Partido de los Comunistas, sobre todo debido a que no me parece apropiado desgastarme en hacer un análisis sobre otras organizaciones, pues es prioritario hacer primero una introspección, antes de una crítica que pudiera terminar siendo, como coloquialmente se dice, un balazo en el pie.

Para quienes no lo conozcan el Partido de los Comunistas es un partido de reciente creación, pues apenas está por cumplir 18 años, lo que nos habla de un partido joven, pero que si nos adentramos a conocerlo nos daremos cuenta que es viejo en experiencias, dentro de su militancia hay camaradas que tienen un gran recorrido en el espectro político mexicano, así como de luchas sindicales, estudiantiles, entre otras. Cuestión que llevo a poner en tela de juicio el sistema electoral del país, pues al ser conocedores y victimas de robos de elecciones no les quedo más que defender su dignidad y abandonar dicha “contienda”.

En este sentido el Partido ha sabido tomar bando frente a los partidos burgueses, pues a diferencia de estos no se limita al juego que el imperialismo por medio de los empresarios da lugar, para ver quién será el o la capataz en turno, en el Partido se piensa en el cambio del sistema político, no sólo en reformarlo. Esto nos habla de su consciencia de clase, ya que deja de lado la idea de pactar con partidos que sólo piensan en su bien económico y anhelo de formar parte de la clase burguesa.

Es cierto, que esto ha disminuido el impacto que se podría tener, pues al carecer de la maquinaria publicitaria y enajenante que son las elecciones, pocas personas conocen la propuesta que el Partido representa, cosa que nos gusta ver con optimismo, pues las personas que han tenido contacto con el Partido ha sido a raíz de estar involucrado en la lucha de las y los desposeídos de nuestra nación.

Mención particular merece el acompañamiento que se tuvo con las viudas y victimas del asesinato industrial que ocurrió en la mina de Pasta de Conchos, Coahuila, donde el Partido y la Juventud se opusieron al Estado y al sector Industrial al tomar dicho lugar y desarrollar una campaña independiente por dignificar los cuerpos de los mineros muertos. Acciones como esa y otras en las que se ha participado y se siguen desarrollando en todo el país son la mejor carta de presentación y que dan validez a nuestro discurso.

Considero justo mencionar que no es valido vivir de hazañas pasadas, cosa que no se busca en el Partido, se entiende la importancia que sigue teniendo el rescate de los mineros y todo lo que representa Pasta de Conchos, pero su militancia sigue en sus diferentes regiones trabajando y acompañando al trabajador tal como en la mina. Probablemente lo que podría ayudar en este tema sería el desarrollar una campaña a nivel nacional que nos ayude a posicionarnos en una lucha o sector en particular, independientemente de las labores que las células ya desarrollan.

El Partido de los Comunistas, como la mayoría de los partidos comunistas se rige por la doctrina del marxismo-leninismo, pero no toma de manera ortodoxa la teoría desarrollada por los grandes teóricos, dígase Marx, Lenin, Engels, por mencionar a algunos. Su militancia tiene la capacidad de ver la realidad en la que vivimos y de manera dialéctica hacer que la teoría se adapte para ser válida al día de hoy, inclusive de ser necesario desarrollar la teoría o tomar las ideas o conceptos desarrollados por nuestros aliados para interpretar de la mejor manera nuestra realidad, buscando siempre cambiarla a favor de nuestra clase.

Una de las ideas que señala Anguiano en su obra es, que Revueltas identificó al estudiantado como la parte de la sociedad que podría tomar consciencia y ser un ente revolucionario, idea que el gobierno se encargo de aplastar el 2 de octubre. En esta sintonía es que los jóvenes militantes del Partido se dieron a la tarea de crear a la JCM, la cual es producto de debates internos en el Partido que al final fueron favorables para la creación de una organización independiente a este, pero que la J reconoce su importancia y le ve como a un guía ideológico y político.

Pareciera ser que me he encargado de pintar al Partido como aquella organización revolucionaria que tiene todo para ganar y poco para perder, como describía Marx al proletariado, la verdad es que aún le falta mucho, tal como su militancia reconoce el Partido esta en construcción y aún no se puede jactar de tener una gran presencia nacional o de ser un partido que llegue a las grandes masas de trabajadores, pero si de algo podemos presumir, es de haber tomado el camino correcto, de tener como aliados a los y las más rebeldes del país, quienes no buscan migajas, sino dignidad.

Revueltas fue incomprendido en su tiempo, pues no se dejaba llevar por la corriente, es cierto que su personalidad no era bien recibida, pues su carácter critico no era cómodo, lo cierto es que ese tipo de comunista es necesario en toda organización, alguien que incomode, que cuestione, que proponga, pero sobre todo que tenga las ganas de debatir y buscar que sus camaradas comprendan sus puntos y motivaciones. Les invito a leer esta obra y cuestionarnos siempre si la política que estamos realizando, nos llevará el día de mañana a la liberación de nuestra clase.

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