Cristian Jiménez Machorro

Juan C. Bonilla / 22 de junio de 2021

Álvaro Torres Chocolatl tiene 63 años, es un antiguo vecino de Santa María Zacatepec y comenta que antes, cuando la gente cavaba los pozos se espantaba cuando salía de pronto el agua; sin embargo, desde el pasado sábado 29 de mayo, a escasos 200 metros de su casa surgio el socavón que tanto revuelo ha causado a nivel nacional. El domicilio de Don Álvaro se encuentra en un sitio riesgoso debido a que se encuentra entre el trayecto que lleva del socavón al rio Actipan.

            Los niveles de agua son alarmantes en el sitio en el cual se ubica su casa, pues cuando apareció el socavón el pozo del cual se extraía el agua tenia 18 metros de profundidad antes de llegar al liquido vital, mientras que para el 22 de junio estos ya contaban con únicamente 9.5 metros de profundidad, según mediciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes a su vez han sido los únicos en acercarse a la residencia con la única finalidad de revisar su pozo.

            La casa del señor Torres es la primera fuera del cerco de seguridad establecido por los servicios de emergencia del estado de Puebla y la Guardia Nacional, ha estado en este sitio por 25 años y es el único patrimonio con el cual se cuenta; su vecina, Erika Castro Rodríguez es otra vecina, quien se encuentra de igual manera en una incertidumbre como la que se vivía cuando se cavaban los pozos en la zona, pues con su pareja se encontraban construyendo una casa, misma que ya tiene cuarteaduras a raíz de los movimientos ocasionados por el socavón.

            Son estos vecinos los que no han tenido un acercamiento por parte de las autoridades, pues contrario a lo que dice el gobernador Miguel Barbosa, ellos no han recibido un acercamiento por parte de las autoridades encabezadas por este, donde sus domicilios se encuentran en una tierra reblandecida y en caso de que siga aumentando el socavón en dirección del rio, serian las primeras afectadas, acabando con el patrimonio de Don Álvaro y su vecina, Doña Erika, los cuales, a la fecha, ya se encuentra con afectaciones estructurales.

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