Comunicado de la JCM ante ataques a caravanas migrantes en el sureste mexicano.
Expresamos nuestro repudio ante la estrategia xenófoba, racista y policiaca contra los migrantes que atraviesan la frontera sur de nuestro país con el objetivo de llegar a EE.UU.
En días recientes nuevamente hemos visto a través de los medios de comunicación como elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) implementaron operativos para buscar y detener a migrantes que integran caravanas de varios países centroamericanos. Estos operativos que buscan repeler a las cuatro caravanas que han ingresado por varios puntos de Chiapas, han sido protagonistas por el uso excesivo de la fuerza, teniendo a los agentes del INM como agresores hacia hombres, mujeres y niños con el apoyo de la GN. Quienes han llevado a cabo redadas en Huixtla, Comaltitlán, Escuintla y Mapastepec para detener a migrantes en su paso por carreteras, albergues y plazas. Separando a menores de sus padres, trasladándolos en vehículos reforzados con barrotes, cuando son capturados se les ata de pies y manos, para luego ser expulsados de manera inmediata y sin procedimiento.
Es una vergüenza que la GN y el INM hagan el trabajo sucio del Gobierno Estadounidense, en la persecución, detención y expulsión de migrantes que buscan el sueño americano. El crecimiento de estas caravanas son producto de las crisis económicas y políticas en varios países centroamericanos, que han sido alentados y ejecutados por la injerencia yankee. El argumento esgrimido por agentes del INM sobre una invasión migrante es exagerado y fuera de lugar. El verdadero invasor es el que dio la orden de recorrer el muro al sur. La persecución a los migrantes llega al grado de allanar hoteles y albergues, además de empujarlos a veredas y campos poniendo más en riesgo su vida. El INM es profundamente racista, circulan en medios nacionales insultos y descalificaciones de sus agentes en medio de los operativos. No es de sorprendernos que las denuncias de violaciones a derechos humanos crecen mientras la región afronta un flujo migratorio récord, con más de 147 mil indocumentados detectados por el INM de enero a agosto de este año, el triple que el año pasado.
Como Juventud Comunista de México condenamos la violencia, agresiones y maltratos contra las personas migrantes. Denunciamos el papel de la GN quienes aplican operativos militares donde usan estrategias de violencia psicológica y uso desproporcionado de la fuerza contra las caravanas migrantes, con el objetivo de desgastarlos, encapsularlas y detenerlas en diferentes puntos del trayecto. Pues su papel como lo reconoció la SEDENA la semana pasada es “detener toda la migración”.
Nos sumamos al llamado en la solidaridad, exigimos que se detenga la persecución. Y en la medida de las posibilidades de cada quien, se brinde ayuda humanitaria a los migrantes.
¡Ser migrante no es ser delincuente!
¡Ningún ser humano es ilegal!
Juventud Comunista de México
¡Sólo en el socialismo otro mundo es posible!
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