Por: Cristian Jiménez / Colectivo José Revueltas – Puebla

A lo largo del mundo, hemos visto recientemente el accionar del capital y de los burgueses que se encuentran detrás de el: En Ucrania, con las fuerzas imperialistas de la OTAN y las de la Federación Rusa se están enfrentando por controlar las Republicas Populares del Donetsk y de Lugansk, siendo los afectados los pobladores de dichas republicas y, siendo los grandes beneficiados aquellos que surten de armamento a cualquiera de los dos bandos: dueños de la industria de las armas, burgueses que además de explotar a la clase asalariada que labora en sus fábricas, también vende los objetos que el burgués suele usar para robarnos cuando estamos inconformes de ésta explotación: Las armas.

            A nivel internacional, la Federación Mundial de las Juventudes Democráticas (WFDY por sus siglas en inglés) ha expresado su preocupación por la guerra, e inclusive ha buscado difundir una causa muy importante: exigir la libertad para Oleksandr y Mykhailo Kononovich, miembros de la Unión de la Juventud Comunista Leninista de Ucrania. A nivel nacional, la comisión Sexta del EZLN ha llevado a cabo el llamado para emprender acciones con la finalidad de emprender acciones contra la guerra, usando una frase como lema bastante verdadero: “No habrá paisaje después de la batalla”.

            Es visible qué existen batallas de carácter capitalista en estos tan convulsos tiempos, sin embargo no solo son las “geografías que llaman Europa”, sino que también en nuestra realidad existen problemáticas de un carácter alarmante y qué solo demuestra otra vez la lucha de clases: En el norte del pais, para ser más específico, en el estado de Nuevo León, a la gente del común se le está criminalizando por utilizar el agua, mientras qué diversas empresas con una clara relación entre sí continúan saqueando los territorios existentes, en el estado de Puebla, de igual manera existe extractivismo trasnacional, el cual es apoyado por la Guardia Nacional, mientras qué en lugares como la Ciudad de México e inclusive la ciudad de Guadalajara, se encuentran acosados por una mafia burguesa inmobiliaria, que eleva los precios de vivienda y trabaja día a día, con cada una de sus construcciones, en la precarización del trabajo.

            Hoy en día, al momento de escribir el presente texto, se encuentra en marcha una caravana por la vida y por el agua, que tiene como mira recorrer diversos estados para evidenciar las problemáticas qué ha causado el imperialismo en diversas comunidades: desde presos políticos en Eloxichitlan de Flores Magón, la lucha contra el interoceánico y los proyectos eólicos de la asamblea de los pueblos del istmo e incluso la lucha de la comunidad otomí en CDMX por la vivienda.

¿Existen situaciones en México que reafirmen el yugo burgués?

Desde las pasadas elecciones de 2018, llegó a la presidencia del actual Estado Mexicano la susodicha “4T”, la cual se jactaba de pertenecer a la izquierda, su líder, el político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador en ese entonces mencionaba que rompería con las actitudes represoras de sus antecesores, sin embargo, al ser emanada de un estado burgués, esta terminó defendiendo los intereses de explotadores.

            En los 3 años del gobierno obradorista, más de 151 periodistas y activistas han sido asesinados, mientras qué comunidades que luchan por una autonomía, como la region de Ostula, en Michoacán, las comunidades zapatistas en Chiapas han recibido reiterados ataques de grupos del narcotráfico e inclusive el uso de la guardia nacional para retomar la extractora de Bonafont en la que se había instalado la casa de los pueblos, esfuerzo por buscar una autodeterminación por parte de los pueblos de la region de Cholula, en Puebla y de librarse de aquella trasnacional que les explotaba y que saqueaba su region.

            Esta búsqueda de arrebatar los territorios corresponde a lo que Engels nos mencionaba en “Principios del comunismo”, en especifico a la idea que menciona que solo tras perder sus propiedades, uno se vuelve parte del proletario, siendo esta idea, el puente que existe para ligar todos los territorios qué han sido nombrados en el párrafo anterior: por un lado, en Ostula, se trata de minar la libertad que existe en las tierras liberadas por la guardia comunitaria, a partir del narcotráfico qué, a pesar de supuestamente no estar ligada al poder del estado, si representa un espíritu egoísta propio de la burguesía: el aprovechar desventajas económico-sociales para amasar grandes acumulaciones de capital, con el cual se pueda comprar armamentos para fomentar relaciones sociales basadas en un neocacicazgo dominado por el cartel de la zona y todas sus actividades en contra del pueblo (y sí, usado en contra de aquellos que amenacen las relaciones sociales de sumisión basadas en el trabajo asalariado -legal o no- de su zona).

            En las comunidades zapatistas, las denuncias han sido constantes y siempre en el mismo sentido: los ataques de los infames grupos paramilitares son denunciados cada vez, con mayor frecuencia, a tal punto que a finales del año pasado, los propios medios zapatistas salieron a declarar que Chiapas estaba al borde de una guerra civil, las juntas de buen gobierno suelen ser el objetivo de ataques, tal es el caso sucedido el pasado septiembre, en el cual Sebastián Núñez Pérez y José Antonio Sánchez Juárez, miembros de la Junta de buen gobierno de Patria Nueva, fueron secuestrados.

           

Ahora, en el estado de Puebla sucedió uno de los eventos que resultaría más revelador si tan solo se le dieran los reflectores que merece (cosa que no sucede debido al propio funcionamiento de los Aparatos Ideológicos del Estado) y es qué, en medio de una toma de una trasnacional por parte de pueblos originarios, la Guardia Nacional, el aparato que habría sido creado para sostener la seguridad capitalista y no interferir en luchas políticas, sería la encargada de restaurar a los extractivistas de la region, lanzando a más de 100 elementos equipados para reprimir en contra del pueblo que buscaba conservar esa pequeña victoria qué previamente se habría conseguido, esa expropiación de la planta saqueadora para convertirla en un lugar colectivo, en un lugar para todas, todos y todes.

            Si nos damos cuenta, detrás de todos estos hechos, existe una misma lógica, la cual no es casualidad: La búsqueda de reducir las libertades en aquellos lugares en que aun existen son feroces, la brutalidad contra aquellos lugares en los cuales el pueblo se ha organizado y expulsado a ciertos poderes (como el narcotráfico) ha rebasado la imaginación de aquellos que la idealizan, mientras que la utilización de una supuesta guardia “emanada del pueblo” pero con una dirección claramente proveniente de aquellos militares que antes desaparecían estudiantes, de los militares que asesinaron a Lucio Cabañas e incluso de aquellos que dispararon contra compañeros estudiantes aquella tarde de 2 de Octubre en Tlatelolco.

            Las ideas dominantes en cualquier época no son más que ideas de la clase dominante y, si en los casos previamente revisados se cumple la búsqueda de erradicar cualquier libertad que pueda existir por parte de los pueblos, es con la finalidad de arrastrar a cada vez más personas a la voraz maquinaria del capitalismo, nutrida por el trabajo asalariado. Apropiarse de los terrenos zapatistas para imponer sus industrias, extender sus rutas de trafico en Michoacán e incluso saquear los mantos acuíferos en las regiones de Puebla tienen una sola finalidad: cortarnos las libertades con las que contamos, con las que cuentan las comunidades campesinas, para obligarles a migrar a la ciudad y no dejar otra opción más qué la venta de nuestra fuerza vital.

            El capitalismo nos pone un sistema en el cual, por medio de la socialdemocracia buscan plantear una falsa conquista del poder por parte de los sectores de la izquierda, sin embargo, estos políticos siguen siendo parte de la misma clase hegemónica, la cual sostiene la lucha en contra de las autodeterminaciones, de aquellos que busquen alternativas para alcanzar un buen vivir. Ya lo mencionaba en su tiempo Lenin, en el texto titulado “Las bases económicas de la extinción del estado”, cuando se refería a que la democracia en el estado capitalista es tan solo para los ricos, mientras que la obstaculización de la libre reunión surge cuando hay organización política, organización de la clase obrera.

            Si bien todas las luchas dominantes en la actualidad son emitidas por parte de la clase dominante y, siguiendo la concepción de las ideas (en éste caso según Mao en el texto “Citas del presidente”), todas las ideas llevan un sello de clase, es la hora de conformarnos como clase, como una clase trabajadora única, con frentes como lo que hoy es la caravana por la vida y por el agua, pues la lucha de clases es hoy en día el motor de la historia, pues la política nacional sigue siendo un camino pavimentado para los burgueses, al cual a aquellos que nacimos entre fabricas nos es difícil acceder. Para combatir la guerra que el capital emprende en contra de la humanidad, en especifico en contra del proletariado en México, es necesario organizarnos, es obligatorio el pensar en que sello tiene cada idea que llega a nosotros y sobre todo, el emitir ideas que lleven el sello de nuestra clase, la trabajadora, emitir ideas que piensen en torno a la base teórica en la que nos organizamos: el pensamiento Marxista-Leninista.

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