Por: Antonio Ortiz, miembro del secretariado Nacional

La famosa frase “pan y circo para el pueblo” se origina en Roma en la Sátira X del poeta Juvenal, la frase en latín panem et circenses («pan y espectáculos circenses») es atribuida como la atención del pueblo romano, quien había olvidado su derecho de nacimiento a involucrarse en la política. Esta táctica al seguir siendo utilizada al paso del tiempo termino no sólo por desligar al pueblo de la política, sino que lo orillo a odiarla verla como algo sin importancia o en tiempos más recientes, una actividad que se liga con el robo de recursos públicos y a tener nexos con el crimen organizado.

Nos encontramos en un año de elecciones, las cuales si bien no se van a llevar a cabo en todas las entidades de la nación si han sido reconocidas por el INE como las más costosas de la historia y como se ha mencionado antes, esto ha llamado la atención de algunos sectores de la población que han descubierto en la política electoral un saco de dinero que se puede atacar y salir impune en el intento o peor aún salir victoriosos.

Dentro de estos sectores, hay algunos que se han adherido a los partidos políticos oficiales, algunos otros se han visto más ambiciosos y han fundado sus propios partidos políticos. Tema ha resaltar es la poca cantidad de aspirantes independientes, puede que tenga algo que ver la demostración de fraude que ocurrió hace unos años, cuando la vocera del CNI/CIG María de Jesús Patricio hiciera el intento por aspirar de manera independiente a la Presidencia de la República, cosa que fue imposible por las trabas que pone el INE.

El problema al que se enfrentan todos los contendientes es a la poca participación del electorado, situación que ha sido creada por los primeros, quienes, en un primer momento, -hace ya varios años- se dieron a la tarea de crear una elite política electoral, a modo de ser los únicos que accedieran a los beneficios de poder sustraer recursos del erario, entre otros.

El detalle o problema que se deriva de la casi nula participación es que si los partidos ya sean nuevos o los de siempre no llegan a generar una cantidad mínima de votos el INE les retira su registro y con ello pierden sus beneficios, sobre todo los económicos. Justo por eso es por lo que en recientes campañas electorales los partidos políticos han recurrido a personalidades que fuera de la política cuentan con un renombre y al llegar al ocaso de su carrera se ven tentados por las mieles de los partidos políticos, pasando a formar parte de ellos, contendiendo y sumando votantes.

Este acto de traer personalidades externas ha llegado a ser algo muy cuestionable, pues en la actualidad son muchos los casos de quienes cuentan con carreras u oficios que no tienen nada en común con el ámbito de la política, pero por tener un renombre son vistos como atractivos para contender en elecciones políticas.

Para los comunistas no es una contradicción que cualquier persona participe en la política, de hecho, esa es una de nuestras metas, el que todas las personas se interesen por la política, local, regional, estatal, nacional e internacional. Tampoco es un problema que una persona que no tenga una carrera en áreas afines a la política participe, pues a final de cuentas la única forma de realizar una política efectiva es con la participación de todos los sectores del pueblo.

Entonces usted se podría preguntar, cuál es el problema entonces, qué es lo que se critica, bueno lo que vemos mal, es que esas personalidades que van desde deportistas, cantantes, modelos, actrices/actores, comentaristas, conductores, youtuberos, entre otros no tienen el aval ni de sus centros de trabajo, ni de sus compañeros o compañeras de profesión, solamente están ahí impulsando partidos políticos carentes de una relación con el pueblo, que al no tener nada en común no tienen forma de pedir el voto, más que regalando productos, haciendo conciertos, fiestas, eventos artísticos, o haciendo que personas con carisma pidan el voto por ellos.

En la Juventud Comunista de México creemos que es necesario desarrollar nuevas formas de hacer política, crear nuevos espacios donde podamos encontrarnos y hablar, discutir y de ser necesario debatir sobre qué es lo mejor para nosotros, lo mejor para la calle, la colonia, en fin el lugar donde nos encontremos y no necesitemos que alguien que nunca ha pisado esos lugares nos diga qué es lo mejor o cómo debemos vivir.

Sólo el pueblo organizado podrá hacer la diferencia, sólo con organización desde abajo y a la izquierda podremos cambiar las cosas, sólo en el socialismo otro mundo es posible.

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